Francisco Alberto Caamaño Deñó cumpliría 91 años este domingo, 11 de junio de 2023. Nació en Santo Domingo en junio de 1932, en la calle Doctor Delgado Número 253, en las inmediaciones del Palacio Nacional. Su familia proviene de San Juan de la Maguana, y sus ascendientes siempre estuvieron relacionados con la carrera militar. Su padre, el general Fausto Caamaño Medina, fue jefe de las Fuerzas Armadas entre 1952 y 1955.
Caamaño Deñó siguió los pasos de su padre y fue alférez en la Marina de Guerra, luego asistió a formarse en escuelas militares de los Estados Unidos. Ingresó a la Policía Nacional, donde dirigió un cuerpo especializado llamado “Cascos Blancos”, y posteriormente confrontó serios problemas con Belisario Peguero, entonces jefe de la Policía Nacional, frente a quien se reveló por los abusos cometidos con él, Morillo López y Jorge Gerardo Marte Hernández, entre otros oficiales.
Esos conflictos con Belisario lo llevan a encontrarse con Rafael Tomás Fernández Domínguez, coronel y militar académico, de gran talento, quien ya había organizado el movimiento Enriquillo para devolver el poder al profesor Juan Bosch y al Partido Revolucionario Dominicano.
El hijo de Fausto Caamaño, viejo guardia trujillista, se juntaba con el hijo de Ludovino Fernández, otro viejo y leal general trujillista también, para restaurar la democracia y devolver el país el gobierno del profesor Juan Bosch.
Al estallar la revolución de abril de 1965, iniciada por militares del grupo Enriquillo, dirigidos por Fernández Domínguez, éste se encontraba fuera del país. Caamaño fue delegado para reunirse con el embajador de los Estados Unidos en Santo Domingo, para encontrar un acuerdo de paz entre los dos bandos enfrentados. Recibió la afrenta de que los constitucionalistas no estaban en condiciones de negociar, sino de rendirse, lo que provocó la indignación de Caamaño, quien salió directamente al puente Duarte donde se escenificaba una gran batalla entre constitucionalistas y miembros del CEFA, de San Isidro.
Allí Caamaño obtuvo el liderazgo indiscutible. Allí se definió la derrota de los miembros del CEFA y una parte de la Fuerza Aérea y la Marina de Guerra.
Y entonces llamaron a los norteamericanos y fueron aupados por una intervención que mancilló la soberanía nacional.
Caamaño fue proclamado presidente provisional por la Asamblea Nacional, presidida por el senador Aníbal Campagna. Caamaño fue presidente constitucional por cuatro meses. Caamaño fue el símbolo de la resistencia de un pequeño país del Caribe intervenido por los Estados Unidos. Caamaño representó la dignidad del pueblo dominicano, y el pueblo fue apoyado y respetado por todos los países del mundo que respetaban la soberanía y la autodeterminación.
Rafael Tomás Fernández Dominguez retornó al país el 14 de mayo de 1965, y cinco días después murió intentando recuperar el edificio del Palacio Nacional, el 19 de mayo. Junto a él cayeron Juan Miguel Román, Euclides Morillo, Illio Capocci y José Jiménez, entre otros. Esta tragedia consolidó el liderazgo de Caamaño como cabeza del movimiento de militares democráticos. Por cierto la ley 154-08 instituyó el 19 de mayo como el Día del Soldado Democrático, en recordación de Fernández Domínguez.
Caamaño y altos oficiales constitucionalistas fueron enviados al exilio como parte de la negociación para la transición, con el gobierno provisional de Héctor García Godoy. Caamaño fue enviado a Londres y desde allí, en octubre-noviembre de 1967 desapareció. Se fue a Cuba, donde trató de consolidar un movimiento guerrillero para asaltar el gobierno de Balaguer. Seis años en Cuba en entrenamientos y discusiones redujeron a lo mínimo ese grupo, que sin apoyo interno, perdió el contacto con la realidad local, y al ingresar al país el 2 de febrero de 1973, en apenas dos semanas, fue diezmado. Sobrevivieron 3 de los 9 hombres que ingresaron al territorio nacional por Playa Caracoles. El 16 de febrero Caamaño fue fusilado por oficiales de las Fuerzas Armadas Dominicanas.