La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, señaló este domingo que el 1 de junio se mantiene como la fecha en la que EE.UU. podría incurrir por primera vez en una suspensión de pagos de su deuda soberana y recalcó que habría que tomar entonces "duras decisiones".
"Si el techo de deuda no se eleva se deberán tomar duras decisiones. Desde 1789 Estados Unidos ha pagado sus facturas a tiempo. Eso es lo que el mundo quiere ver, el compromiso de seguir haciéndolo", dijo en el programa "Meet the press" del canal NBC.
Yellen recalcó que si no se llega a un acuerdo habrá "algunas facturas" que no podrán pagarse, pero no precisó a qué sectores afectaría porque apuntó que están centrados de momento en cómo elevar ese límite, que era de 31,4 billones y se alcanzó en enero.
El Gobierno está recurriendo a dinero en sus reservas para pagar las deuda que ha contraído, pero el Departamento del Tesoro estima que esas reservas se agotarán el 1 de junio, un plazo que, según reiteró, no ha variado.
Algunos demócratas y legisladores como el izquierdista Bernie Sanders han pedido ya al presidente, Joe Biden, que use la potestad que le confiere la enmienda constitucional número 14 para elevar el techo de deuda sin pasar por la autorización del Congreso.
"No parece algo apropiado en estas circunstancias, dada la incertidumbre legal en torno a ella y el escaso margen de tiempo. Mi esperanza profunda es que el Congreso eleve el límite de deuda", dijo Yellen.
Estados Unidos nunca ha incurrido en un impago de la deuda nacional, pero cada cierto tiempo se asoma a esa posibilidad porque, a diferencia de otros países, su Ejecutivo solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de suspender ese techo según crea conveniente.
Biden ha trasladado a los líderes del G7 en la cumbre celebrada en Hiroshima (Japón) "seguridad" sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con la oposición republicana y regresa este domingo a Washington para proseguir las negociaciones.