Wall Street cerró este lunes en rojo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, bajó un 0,54 %, en medio de cierto nerviosismo por los próximos datos de inflación en EE.UU.

Al cierre de la sesión, el Dow Jones se situó en 44.401 unidades, el S&P 500 cedió un 0,61 %, hasta 6.052, y el Nasdaq perdió un 0,62 %, hasta 19.736.

El parqué neoyorquino cerró la semana pasada con récords en el S&P 500 y Nasdaq pero hoy apostó por la prudencia a la espera del índice de precios del consumidor (IPC) de noviembre, que se publicará este miércoles.

Los analistas vaticinan un ligero repunte en la inflación y ese dato será importante en los siguientes pasos de la Reserva Federal (Fed) respecto a un posible recorte de los tipos de interés más adelante este mes.

En el plano corporativo, estuvo en el punto de mira Nvidia, fabricante de chips líder en Inteligencia Artificial (IA), después de que China abriera una investigación por supuesta violación de sus leyes antimonopolio.

Nvidia, que tiene una trayectoria boyante en bolsa en los últimos meses aupada por el crecimiento de sus ventas, es la segunda mayor cotizada del mundo, bajó un 2,55 %.

Hace una semana, EE.UU. amplió las restricciones de la venta de tecnología americana y China respondió con vetando las exportaciones de minerales raros al país y sancionando a compañías estadounidenses.

Otro fabricante de chips, Advanced Micro Devices, cayó un 5,6 % después de que Bank of America rebajara el atractivo de sus acciones por unos "mayores riesgos de competitividad en la IA" por el dominio de Nvidia.

La aversión al riesgo de los inversores se tradujo también en una subida del rendimiento del bono del Tesoro a 10 años (4,2 %), del oro (2.682 dólares la onza) y el bitcóin (97.200 dólares).

Por sectores, el más perjudicado de hoy fue el financiero (-1,41 %) y el de comunicaciones (-1,31 %), mientras que los únicos en verde fueron el de salud (0,22 %) y bienes raíces (0,09 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 68,37 dólares el barril, presionado al alza por la flexibilización de la postura monetaria en China y la caída del régimen de Bachar Al Asad en Siria.