Wall Street cerró este jueves en terreno mixto y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, bajó un 0,26 % en medio de nerviosismo por los datos laborales de julio en EEUU.
Al cierre de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones recortó 85,68 puntos hasta 32.726,82, mientras que el selectivo S&P 500 cedió un ligero 0,08 % o 3,23 enteros, hasta 4.151,94.
En cambio, el índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, avanzó un 0,41 % o 52,42 unidades y cerró en 12.720,58.
El parqué neoyorquino espera los datos del mercado laboral de julio que el Gobierno de EE.UU. divulgará mañana, con la expectativa de que la tasa de desempleo se mantenga en el 3,6 % como en los últimos meses.
No obstante, el Departamento de Trabajo anunció hoy que las solicitudes del subsidio por desempleo se elevaron a 260.000 la semana pasada, 6.000 más que la anterior, lo que ha preocupado a los inversores.
En el plano corporativo, hoy fue noticia una alianza entre Blackrock y Coinbase para mejorar el acceso de sus inversores a operaciones con bitcóin, lo que impulsó a la primera firma un 0,79 % y a la segunda un 10 %.
Por sectores, predominaron las ganancias, que estuvieron encabezadas por las empresas de bienes no esenciales (0,54 %), tecnológicas (0,42 %) e industriales (0,31 %).
Por el contrario, sector de la energía tuvo notables pérdidas, del 3,59 %, coincidiendo con nuevas caídas en el precio del petróleo por temor a que la mala coyuntura económica reduzca en la demanda.
El crudo de Texas bajó a 88,50 dólares el barril en reacción a un aumento inesperado en las reservas comerciales en EE.UU. por la reducción de las exportaciones y la actividad de las refinerías.
Casi todos los valores del Dow Jones terminaron en rojo, con descensos destacados de Walmart (-3,78 %), Chevron (-2,72 %), Verizon (-1,99 %) y Johnson & Johnson (-1,60 %).
Solo un tercio de sus cotizadas se mantuvo a flote, destacando entre ellas 3M (3,23 %), Visa (2,39 %) y American Express (0,93 %).
En otros mercados, al cierre bursátil el oro subía a 1.808,90 dólares la onza, la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años retrocedía al 2,686 % y el dólar se debilitaba frente al euro, con un cambio de 1,0244.