Al término de la jornada en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones subió un 0,62 % y superó por primera vez los 40.000 puntos, un nuevo récord, mientras que el selectivo S&P 500 avanzó un 0,55 %, hasta 5.615 unidades, y el índice Nasdaq sumó un 0,63 %, hasta 18.398 enteros.
En la semana, el Dow Jones sube un 1,6 % acumulado, el S&P 500 un 0,9 % y el Nasdaq un 0,3 %.
El principal factor de movimiento ha sido el Índice de Precios al Consumo (IPC), la medida de inflación más seguida por el banco central, que bajó en junio hasta el 3 % y eclipsó otro dato más tibio, el índice de los productores, que arrojó una leve subida hasta el 2,6 %.
En paralelo al progresivo descenso de la inflación, otros datos apuntan a un mercado laboral resistente pero que empieza a debilitarse, igual que la confianza del consumidor, que está en sus niveles más bajos en unos ocho meses, según la encuesta de Universidad de Míchigan.
"Con la meta de la inflación a la vista, los funcionarios de la Fed están haciendo balance del deterioro tanto de las dinámicas del mercado laboral como de la confianza de los consumidores al sopesar la perspectiva de los tipos", dijeron los analistas de Wells Fargo en una nota.
Los inversores ven un 93 % de probabilidad de que el banco central estadounidense recorte los tipos en septiembre, según la herramienta Fedwatch de CME Group.
La bolsa ha reaccionado también al inicio de la temporada de resultados trimestrales, y de manera negativa en el caso de varias firmas de la gran banca como JPMorgan Chase que, pese a tener gruesos beneficios, se mostró prudente al apartar dinero para potenciales impagos de crédito.
El veterano ejecutivo del mayor banco de EE.UU., Jamie Dimon, advirtió sobre "fuerzas inflacionarias" que pueden obligar a mantener los tipos de interés altos más tiempo y citó "los grandes déficits fiscales, las necesidades de infraestructura, la restructuración del comercio y la remilitarización del mundo".
JPMorgan bajó este viernes un 1,21 % y Citigroup un 1,81 %, mientras que Wells Fargo cayó un 6,02 %.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó hoy a 82,21 dólares el barril y cierra una semana negativa tras cuatro seguidas de ganancias.