Wall Street abrió este miércoles en territorio mixto y el Dow Jones de Industriales subía un leve 0,03 % en una jornada en la que los inversores esperan saber cuál es el plan de los principales bancos centrales sobre la economía mundial, la inflación y el rumbo de sus políticas monetarias.

Quince minutos después de la apertura del parqué, el Dow Jones ganaba 8,30 puntos, hasta 30.955,29, mientras que el selectivo S&P 500 se dejaba un 0,47 % o 17,91 unidades, hasta 3.803,64.

El índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, bajaba un 0,88 % o 98,38 enteros, hasta 11.083,16.

Los líderes de los principales bancos centrales hablan hoy en el foro del BCE en Sintra, Portugal, incluido el presidente de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., Jerome Powell; la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey.

Pese a que Wall Street intenta recuperar su equilibrio, el mercado se prepara para cerrar la peor primera mitad del año desde 1970.

El S&P 500 ha bajado más de un 2 % en lo que va de semana y permanece en un mercado bajista.

El Nasdaq, por su parte, se dirige hacia su peor período de tres meses desde 2008.

"Esperamos una volatilidad significativa este verano", dijo Christopher Harvey, analista senior de acciones de Wells Fargo.

Los sectores que amanecían con mayores pérdidas fueron el inmobiliario (-1,88 %), el industrial (-1,77 %) y el de materias primas (-0,93 %); mientras que los que vieron mayores ganancias fueron el de bienes esenciales (0,4), el energético (0,35 %) y el de servicios públicos (0,22 %).

Entre las empresas del Dow Jones destacaban las ganancias de McDonald’s (1,45 %), Amgen (0,97 %) y Coca-Cola (0,8 %); mientras que las mayores pérdidas eran para Salesforce (-1,85 %), Intel (-1,65 %) y Boeing (-1,68 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 113,07 dólares el barril, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años bajaba al 3,15 %, el oro se revalorizaba hasta los 1.830,10 dólares por onza y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,0481.