Wall Street abrió este viernes en territorio mixto y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, perdía un 0,14 %, a medida que los inversores digieren los últimos datos económicos y resultados empresariales.
Doce minutos después del inicio de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones bajaba 45,02 unidades, hasta 32.999,54, mientras que el selectivo S&P 500 ganaba un 0,17 % o 6,60 puntos, hasta 3.905,45.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, ganaba un 0,58 % o 63,22 enteros, hasta 10.915,49.
Desde el viernes pasado, las acciones han estado bajo presión, ya que los resultados empresariales para su último trimestre de 2022 han pintado una imagen mixta de la economía estadounidense.
Algunas empresas, como Netflix (7,57 %), anunciaron un fuerte crecimiento.
Por su parte, los principales bancos han reservado más dinero para posibles pérdidas crediticias.
Algunas grandes empresas como Microsoft (1,76 %) y Alphabet (matriz de Google) (4,48 %) se han sumado a una serie de grandes empresas que anuncian importantes recortes de puestos de trabajo.
Además, algunos datos económicos más débiles, han hecho que los inversores vuelvan a temer que una política agresiva de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos para controlar la inflación se pueda traducir en una recesión económica.
El sector con más ganancias era el de comunicaciones, con una subida del 1,87 %, seguido por el tecnológico, con un aumento del 0,19 %, mientras que los que sufrían más pérdidas eran el de servicios públicos y el inmobiliario, con una bajada del 1,1 % y 1,01 %, respectivamente.
Entre los treinta valores del Dow Jones las empresas más perjudicadas eran Verizon (-1,24 %) y Cisco (-1,25 %). Mientras que, en el otro extremo, las mayores ganancias eran para Microsoft (1,76 %) y American Express (1,65 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas subía a esta hora a 80,72 dólares el barril, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años subía al 3,455 %, el oro bajaba a 1.922 dólares la onza y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,081