Wall Street abrió este jueves en rojo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, bajaba un 0,45 % tras la nueva subida de los tipos de interés que ayer anunció la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

Diez minutos después de comenzar la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones restaba 98,83 puntos, hasta 30.084,95; mientras que el selectivo S&P 500 perdía un 0,45 % o 17 unidades, hasta 3.772,93.

El índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a las principales tecnológicas, descendía un 0,62 % o 69,81 enteros, hasta 11.150,38.

Las acciones de EE. UU. bajan después del último aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal y cuando una gran cantidad de otros bancos centrales ajustaron sus propias políticas.

La Fed elevó las tasas en otro 0,75 punto porcentual el miércoles y señaló que habrá más alzas por venir.

Pero, además, una larga lista de bancos centrales tomó decisiones de política monetaria hoy, como el Banco de Inglaterra, que elevó 0,50 puntos porcentuales los tipos de interés en el Reino Unido.

El Banco Nacional Suizo también elevó su tasa de política clave, llevándola al 0,5 %, convirtiéndose en el último banco central europeo en salir de las tasas negativas.

Mientras que el Banco de Japón mantuvo su política sin cambios y envió al yen al nivel más bajo frente al dólar desde 1995.

Por sectores, esta mañana, predominaban las pérdidas y estaban encabezadas por las empresas de bienes no esenciales (-0,87 %) e industriales (-0,83 %), mientras que solo avanzaban las de energía (1,87 %) y materias primas (0,1 %).

La amplia mayoría de las treinta cotizadas del Dow Jones operaba en rojo, entre las que destacaban las de Boeing (-1,27 %), American Express (-1,22 %) y Home Depot (-0,97 %).

Del lado positivo, las ganancias más significativas eran para Salesforce (1,97 %) y Chevron (1,78 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 85,64 dólares el barril, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años subía hasta el 3,642 %, el oro subía a 1.687 dólares la onza y el dólar perdía terreno frente al euro, con un cambio de 0,9851.