Los principales índices de Wall Street sufrieron una caída este viernes, influenciados por los inversores que retrocedieron mientras navegaban entre una combinación de datos económicos, incertidumbre por las políticas económicas gubernamentales y reportes de ganancias corporativas en la primera semana del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
El Dow Jones perdió 0,32%, el tecnológico Nasdaq 0,50% y el índice ampliado S&P 500 un 0,29%.
Las acciones tecnológicas lideraron las caídas en medio de datos económicos y reportes de ganancias dispares. Los inversores se muestran cautelosos ante la reunión de la Reserva Federal y la continua incertidumbre política en tormo al presidente Donald Trump.
El sector tecnológico, afectado por caídas sustanciales de acciones que anteriormente estaban en alza, como Nvidia, jugó un papel importante en la caída del mercado. Los indicadores económicos fueron dispares, con un aumento en los datos del mercado inmobiliario que contrastó con una desaceleración de la actividad comercial a pesar de un repunte en la contratación.
De cara al futuro, los inversores se centran en los datos económicos cruciales de la próxima semana y en la reunión de la Reserva Federal, al tiempo que siguen de cerca los anuncios de política de la administración Trump que podrían afectar las tendencias de la inflación y las tasas de interés, en medio de las ambigüedades políticas existentes.
Acumula ganancias en la primera semana del mandato de Trump
Wall Street cerró con ganancias acumuladas la primera semana del nuevo mandato de Trump, animado por las perspectivas de menores regulaciones e impuestos que favorezcan la actividad económica y también por varios resultados trimestrales.
"La atención se centró, lógicamente, en el cambio de guardia en Washington y los detalles ansiosamente esperados de la nueva administración que influirán de manera importante en la actividad económica en los próximos años", indicaron los analistas de Wells Fargo en una nota.
Entre otras cosas, el mercado se fijó en la batería de órdenes ejecutivas que han inaugurado el mandato de Trump y en su discurso en el foro de Davos (Suiza), en el que exigió la bajada de los tipos de interés a los bancos centrales y de los precios del petróleo a la OPEP.
Una de las estrellas de la semana fue el proyecto de Inteligencia Artificial (IA) anunciado por Trump llamado 'Stargate', que supone una inversión de 500.000 millones de dólares en los próximos cuatro años para construir hasta veinte centros de datos, y que impulsó a las tecnológicas.
Según la firma de análisis Fidelity, el sector industrial sube un 4,6 % en la semana, el tecnológico un 3,3 %, el de comunicaciones un 3 % y el inmobiliario un 3 %.
Por otra parte, hay expectación por la política arancelaria del presidente republicano, que planea gravámenes del 25 % a México y Canadá para el 1 de febrero y también amenazó en Davos con medidas similares a aquellos países que no fabriquen sus productos en EE.UU..
En el plano corporativo, Netflix reportó durante la semana que ha alcanzado el hito de 300 millones de suscriptores y cerró la semana con un avance del 14 %, mientras que American Airlines, que multiplicó por 31 sus beneficios en el trimestre, perdió un 7 % acumulado en bolsa debido a unas previsiones de negocio flojas.
La temporada de resultados comenzó con unas cifras récord por parte de la gran banca, y la semana que viene se esperan los datos de varias de las Siete Magníficas de la tecnología, que son las cotizadas más grandes, entre ellas Microsoft, Meta, Tesla y Apple.
En otros mercados, el crudo de Texas perdió un 4 % semanal y se situó en 74,66 dólares el barril después de que Trump declarara una emergencia nacional de energía en EE.UU. con la meta de maximizar la producción de petróleo y gas, y de sus exigencias en el foro de Davos de que Arabia Saudí y la OPEP bajen los precios (supuestamente aumentando la producción que tienen efectivamente limitada por un acuerdo).
Los inversores estarán pendientes de varios datos económicos que se publican la semana que viene y de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, aunque no se esperan cambios en los tipos de interés.