En recientes casos de compra de vivienda, varios clientes han experimentado situaciones preocupantes que sirven como advertencia para todos aquellos interesados en adquirir un inmueble. Estas experiencias destacan la importancia de estar completamente informado y asegurarse de que todos los términos del contrato estén claros y acordados antes de entregar cualquier suma de dinero.
Caso 1: Contrato multimoneda no mencionado
El 23 de febrero de 2024, un cliente firmó un contrato para la compra de una vivienda, acordando un precio en pesos y pagando el inicial correspondiente. Tres meses después, al realizar el pago total, la constructora le informó que debía abonar 3 mil dólares adicionales, alegando que el contrato era multimoneda. Este hecho nunca fue mencionado anteriormente, ni durante la negociación ni en la firma inicial. El cliente tuvo que dirigirse personalmente a la oficina de la constructora debido a la falta de comunicación por parte de los ingenieros encargados de supervisar su apartamento.
Caso 2: Feria de vivienda proceso de vinculación al programa
Otro cliente se presentó a una feria de vinculación del programa de vivienda para la segunda etapa del proyecto y reservó la unidad de apartamento 12 4-B con un monto de 10 mil pesos. En el evento no se proporcionó información del monto total del apartamento, las cuotas ni la ubicación exacta, ya que el personal no estaba informado al respecto.
El cliente firmó tres documentos: el recibo de separación, un consentimiento para que la fiduciaria valide la información suministrada y un consentimiento donde se estipulaba que, si desistía después de cuatro días, perdería 4 mil pesos de la reserva.
Al ir a la oficina para firmar el contrato, se le ofreció cambiar de unidad a una disponible en la primera etapa, con un precio de 210 mil pesos menos y una entrega un trimestre antes, pero con una ubicación más lejana a la carretera principal. No se le entregó un contrato original inmediatamente porque debía ser notarizado.
Posteriormente, recibió el contrato por correo electrónico con los datos y el monto firmados. Tras haberse vinculado a la nueva unidad 2 4-B y haber hecho un abono de 5 mil pesos, la constructora informó que el precio de la nueva unidad era el de la segunda etapa, no el precio firmado inicialmente.
¿Qué pueden hacer los clientes en estos casos?
- Revisar el contrato detenidamente: Es fundamental revisar el contrato original y cualquier documento firmado para verificar si hay alguna cláusula que mencione el pago en una moneda diferente a la acordada o cambios en el precio.
- Comunicación formal con la constructora: Enviar una comunicación formal a la constructora solicitando una explicación detallada de los cargos adicionales y dejar constancia de que nunca se mencionaron las condiciones actuales.
- Presentar una queja ante las autoridades: Si la situación no se resuelve de manera satisfactoria, los clientes pueden presentar una queja ante las autoridades de protección al consumidor en este caso ante la oficina de Pro-Consumidor, entidad la cual debe velar por la protección de los derechos de los consumidores antes estos incumplimientos de contratos.
- Buscar asesoría legal: Consultar con un abogado especializado en derecho inmobiliario para analizar la situación y determinar si las exigencias de la constructora son legítimas o si procede una demanda en daños y perjuicios.
- Mediación o arbitraje: Considerar métodos alternativos de resolución de conflictos, como la mediación o el arbitraje, para llegar a una solución sin necesidad de un proceso judicial prolongado. Para lo cual recomendaría la contratación de un especialista en derecho inmobiliario.
Para evitar situaciones similares, es crucial que los compradores de inmuebles no entreguen ninguna cantidad de dinero hasta que todos los términos del contrato estén claramente establecidos y acordados por ambas partes.
Asegúrese de que el contrato especifique claramente la moneda en que se realizarán todos los pagos y mantenga una comunicación constante con la constructora para estar al tanto del progreso del proyecto. La transparencia y la claridad en las transacciones son esenciales para proteger sus intereses y evitar sorpresas desagradables en el futuro.
Antes de formalizar la compra de una vivienda, es crucial revisar la reputación de la empresa constructora. Investigar su historial y leer opiniones de otros compradores puede prevenir problemas futuros y asegurar que la empresa cumpla con sus promesas y obligaciones. Una constructora con buena reputación y un historial comprobado de entregas exitosas brinda mayor confianza y tranquilidad a los compradores, garantizando una inversión segura y transparente.
Finalmente, las autoridades que otorgan los permisos de construcción deberían exigir la contratación obligatoria de una póliza de seguros a los constructores. Esta medida protegería a los clientes que compran de buena fe una vivienda, garantizándoles una compensación en caso de incumplimientos contractuales por parte de la constructora. Al asegurar que los constructores cuenten con una póliza, se fomenta la responsabilidad y el cumplimiento de los compromisos adquiridos, brindando mayor seguridad y confianza en el mercado inmobiliario.
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Tu Consultorio Financiero es una columna desarrollada por Jesús Geraldo Martínez sobre finanzas personales, para orientar a las personas con conocimientos básicos en finanzas y economía a mejorar su entendimiento. Para consultar con el autor puede escribir al correo jesusgeraldo@tuconsultoriofinanciero.com, o en Instagram @Jesusgeraldomartinez.