Julio Virgilio Brache, presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), subrayó que, aunque la inteligencia artificial presenta desafíos, constituye una oportunidad crucial para que las empresas dominicanas se mantengan competitivas en la cuarta revolución industrial.
"La IA no solo optimiza tareas repetitivas, sino que permite a las empresas anticipar patrones, mejorar la cadena de suministro y tomar decisiones más informadas", afirmó.
Antonio Novas, socio senior de McKinsey & Company, explicó el impacto transformador de la IA Generativa, catalogándola como la cuarta gran revolución tecnológica, después de la informática, internet y los dispositivos móviles.
Señaló que esta tecnología tiene el potencial de generar entre US$ 2.6 y US$ 4.4 billones en valor económico global, impactando directamente sectores como la manufactura avanzada, la salud, la banca y la logística.
"La IA generativa no solo facilita la creación de contenido, sino que transforma profundamente la manera en que producimos, servimos y entendemos el mundo", destacó Novas.
Entre los ejemplos compartidos por Novas, se mencionaron innovaciones como el descubrimiento de fármacos y la generación avanzada de imágenes, señalando cómo los algoritmos generativos están redefiniendo los procesos productivos, colaborando con los humanos o incluso superando sus capacidades creativas.
Además, resaltó que, para maximizar el potencial de esta tecnología, las empresas deben enfocarse no solo en adoptar la IA, sino en fortalecer sus capacidades organizacionales, gestionar los datos de manera eficaz y fomentar una cultura de mejora continua y adaptación al cambio.
Novas expresó que el uso de la inteligencia artificial generativa impactará en todos las industrias y empresas, y puede incrementar la productividad y la creación de valor de manera exponencial. A pesar de esto, es necesario comprender que presenta desafíos más grandes que los anticipados.
Afirmó que es necesario entender la importancia de centrarse en el desarrollo de capacidades organizacionales para innovar y adaptarse al cambio, utilizar big data, gestionar riesgos, y crear una cultura de mejora continua.
Reiteró la importancia de los cambios adecuados en las empresas para crear valor a gran escala. “Después de todo, nunca es solo tecnología”.