El turismo es sinónimo de ocio, de viajar para conocer nuevas culturas, lugares y espacios, para gozar de unas merecidas vacaciones luego de trabajar durante más de ocho meses.

La popularidad de los destinos trae beneficios a las economías locales de los polos turísticos mediante el gasto de los turistas, la inversión de capital extranjero, la creación de empleos y el encadenamiento con otros renglones de servicios, agroproducción y manufactura.

En fin, la gran industria de servicios que es el turismo aporta a la riqueza de las naciones. En muchos países, como es el caso de República Dominicana, constituye su principal fuente de ingresos de divisas.

Pero cuando el turismo no sólo se concentra en los resorts y hoteles ubicados en polos de playas y montañas, en zonas rurales apartadas, sino que impacta en la zona urbana, entonces constituye un desafío: evitar que la irrupción de los viajeros perturbe la vida cotidiana de los habitantes de las ciudades.

En estos tiempos ocurre en muchos países, cuyas ciudades históricas atraen a miles de turistas cada día: el gentío en las calles, museos y restaurantes sacan de balance a las familias locales.  Y lo que es peor, presionan el mercado, suben los precios de bienes y servicios, y los habitantes terminan desplazados, presionados a buscar otro lugar para vivir.

Por vía de consecuencia se ha generado un fenómeno que se denomina "turismofobia", que no es más que el rechazo al turista.

¿Está preparado República Dominicana para manejar las masas turísticas y evitar que surja la turismofobia?

Una industria en expansión

El rechazo a los turistas parece que no será un problema en República Dominicana en muchos años.

“Hemos celebrado con orgullo el logro de los 10 millones de visitantes que recibimos en el 2023 y este año todo apunta a que superaremos los 11 millones.  Y la verdad es que creemos que República Dominicana puede alcanzar el doble de su población en visitantes anualmente, dígase recibir más de 20 millones de visitantes o dos extranjeros por cada dominicano” sostuvo el presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), David Llibre.

El ejecutivo indicó que Quisqueya está desarrollando nuevos polos turísticos para relanzar Puerto Plata con Punta Bergantín, Cabo Rojo en Pedernales, y “seguir impulsando como se ha venido haciendo el destino Miches; y no olvidarnos del mismo Samaná que necesita aumentar la cantidad de habitaciones y de visitantes que pernoctan en la zona”. 

Para este 2024, las autoridades proyectan recibir 11,500,000 visitantes en calidad de turistas.

“No hemos llegado al tope y debemos siempre aspirar a más, por eso desde Asonahores planteamos continuar trabajando de la mano con las autoridades para seguir mejorando la experiencia a nuestros visitantes”, explicó.

República Dominicana exige a los extranjeros por motivo de ocio y recreación la tarjeta de turista, aprobada en la Ley 199-67, que establece un pago único de US$ 10.

Destinos que ya adoptan medidas para contrarrestar el impacto indeseado del turismo masivo en las ciudades

El turismo en masas fue acogido en 1950 y 1970 cuando los turistas internacionales incrementaron el doble cada siete años.

Por ejemplo, en Venecia, Italia, el Ayuntamiento pretende disminuir el turismo de masa colocando un pago único de 5 euros a cada turista. Cerca de 20 millones de visitantes gastaron unos 3,000 millones de euros, en una ciudad en la que apenas viven 50,000 habitantes.

La isla indonesia en Bali, con 5,232,751 visitantes internacionales en 2023, exige un impuesto turístico de 150,000 rupias indonesias cuyos fondos se destinan a la preservación de la cultura local. Para este 2024, las proyecciones alcanzarán los 7 millones de extranjeros, según las Autoridades Provinciales de Turismo, lo que significan ingresos de 1,050,000 millones de rupias.

Para frenar los volúmenes de desperdicios generados por los montañistas que buscan llegar al monte Everest, el Gobierno de Nepal tiene previsto aumentar un 36.3 % el permiso de escalada para el 2025. Es decir, US$ 4,000 más que su cifra actual de US$ 15,000.

En Dinamarca aprobaron una ley que establece el pago de 20 coronas danesas diarias para acceder a las rutas de senderismo, con el objetivo de proteger el frágil ecosistema.

El Ministerio de Industria y Turismo de España registró 85,056,528 turistas internacionales en 2023, con un gasto de 108,662 millones de euros. Cada turista gasta una media de 1,278 euros, mientras que por día es de 175 euros.

En las Islas Canarias arribaron 16 millones de turistas en 2023 que gastaron 20,000 millones de euros, y representó el 40 % de la producción económica total.

En tanto, Japón recibió 25 millones de turistas en 2023. La Organización Nacional de Turismo de Japón indicó que en 2023 se reportó un gasto de US$ 33,246 millones, mientras que per cápita fue de US$ 1,408. Para la década del 2030, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria japonés proyecta 60 millones de turistas en el país del asiático.

Las autoridades japonesas han prohibido la entrada a algunas zonas de la ciudad como el barrio de Guion. Pero, además, el Plan para un Turismo Sostenible estima subir los precios de buses, templos y parques naturales como una manera de desincentivas los viajes.
En la nación asiática el turismo internacional aporta el 1 % al producto interno bruto (PIB).

Los de mayor aporte a la economía

El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) es claro: US$ 1 de cada US$ 10 es generado por el turismo a nivel mundial. El sector contribuirá con US$ 11.1 billones a la economía global en 2024.

París es el líder del destino urbano más poderoso, con US$ 36,000 millones en 2022, pero, para la próxima década ascenderá a US$ 49,000 millones, es decir, 36.1 % más. Beijing es el segundo destino urbano más grande, con un valor de US$ 33,000 millones. Sin embargo, WTTC predice que superará a París en los próximos 10 años, hasta US$ 77,000 millones.

El sector de viajes de Orlando, en Estados Unidos, se valoró en US$ 31,000 millones en 2022, US$ 1,000 millones más que el de Shanghái con US$ 30,000 millones y US$ 40,000 más que el de Las Vegas (US$ 23,000 millones).

Sin embargo, para 2032 el WTTC proyecta que las ciudades como Hong Kong (US$ 52,060 millones), Macao (US$ 43,140 millones), Dubái (US$ 42,980 millones) y Singapur (US$ 37,430 millones) se posicionarán entre los principales destinos más concurridos por los viajeros internacionales que destinarán mayores gastos.

Mientras, que a nivel de América Latina y el Caribe, el turismo aportará US$ 260,000 millones a la economía de la región.