El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con un alza de 0.69 %, hasta los US$ 78.57 el barril, y se encamina a cerrar la semana al alza. Los contratos de futuros del WTI para entrega en marzo sumaban US$ 0.54 con respecto al cierre de la sesión anterior.

Otros factores externos, ya sea geopolíticos (la guerra en Gaza) o macroeconómicos (como la baja de tipos de interés una y otra vez postergada) también pesan en este juego de equilibrios.

"Mientras que las tensiones geopolíticas sigan altas en Medio Oriente y Europa del Este, y que la demanda no se desplome, cualquier noticia, dato o titular que apoye una política menos rígida (sobre los tipos de interés) abundará en favor del petróleo y asistiremos pronto a alzas por encima de los US$ 80 el barril", pronostica el analista Tom Essaye en su informe diario Sevens Report.

El factor que más sigue pesando hoy son las proyecciones emitidas ayer por la Agencia Internacional de Energía (AIE), que indican que la demanda global de petróleo se desacelerará este año, con un crecimiento previsto de 1.2 millones de barriles diarios frente al aumento de 2.3 millones de 2023.

Esta tendencia al menor crecimiento de la demanda -que se contradice con las previsiones más optimistas de la OPEP, como suele ser habitual- sigue a la ralentización ya registrada en el cuarto trimestre del año pasado.