La Superintendencia de Bancos (SB) está implementando una ambiciosa estrategia para el fortalecimiento de su cuerpo de supervisores, que es responsable de la principal tarea misional que la Ley Monetaria y Financiera, No. 183-02, le asigna a la institución.
Hasta la fecha, la iniciativa ha dado importantes frutos, elevando el perfil profesional del equipo. En dos años el ente supervisor ha conseguido aumentar el porcentaje de colaboradores con nivel de maestría de 44.8 % a 52.4 %.
En este periodo, más del 95 % del personal de la Subgerencia de Supervisión ha sido impactado con el plan de formación. Concretamente, 115 técnicos recibieron capacitación en el año 2021 y 127 cursan algún programa en este 2022, sumando 29,746 horas lectivas.
La agenda académica incluye la Certificación Némesis en Gestión de Riesgos, que cuenta con el aval de la Asociación de Supervisores Bancarios de las Américas (ASBA), el Club de Gestión de Riesgos de España (CGRE) y la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
La iniciativa también incorpora acciones para fortalecer el tamaño del equipo. Ahora la institución tiene más supervisores que hace dos años la cantidad pasó de 124 a 159, para un incremento de 28 %, y con un perfil profesional más elevado.
Estos avances implican el despliegue de una estrategia integral para la atracción y la retención de recursos humanos calificados, que contempla un proceso de reclutamiento estandarizado y estratégico, oportunidades de desarrollo mediante concursos internos, un programa oficial de reconocimiento del desempeño y un esquema de remuneración competitivo.
Atendiendo a estos criterios se implementaron los programas Jóvenes Profesionales y Supervisores Profesionales, mediante los cuales la institución atrajo nuevos talentos para su cuerpo técnico.
Mejoras en los procesos de supervisión
Además de las iniciativas académicas, la SB desarrolla una agenda para mejorar y fortalecer su estructura técnica de supervisión de la mano del Toronto Centre, institución canadiense que le brinda asesoría y acompañamiento.
En concreto, esta incluye la revisión de la metodología de supervisión, la optimización de los procesos y reportes de información requeridos a las entidades de intermediación financiera (EIF), la creación de mecanismos para la consulta de las entidades supervisadas, la identificación de las necesidades en materia de tecnologías de la información, la capacitación del personal de la SB y el establecimiento de mecanismos para asegurar la calidad.
Estas acciones se enmarcan en los ejes I y III del plan estratégico de la SB, sobre estabilidad financiera y macroprudencial y eficiencia y fortalecimiento institucional, respectivamente.
La función de la Subgerencia de Supervisión de la SB es vigilar la seguridad y la solvencia de las EIF, con el objetivo de preservar la salud del sistema financiero.