El contexto económico actual supone grandes desafíos para el financiamiento del comercio exterior, sobre todo en América Latina y el Caribe, donde el dinamismo del año 2022 viene diluyéndose y se prevé un declive que dejará el crecimiento económico del producto interno bruto (PIB) nuevamente golpeado.

Así lo planteó el secretario general de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), Giorgio Trettenero Castro, durante la apertura del congreso latinoamericano del comercio exterior (Clace).

Trettenero Castro sostuvo que de acuerdo con el Banco Mundial y CEPAL el PIB regional tan solo crecería entre el 1.1% y el 1.3%, pero que las estimaciones técnicas de Felaban muestran que alcanzar el 1% en el presente año puede ser ya un escenario optimista.

Indicó que el hecho de que el consumo privado se reduce, mientras el ahorro macroeconómico pierde participación en el PIB, son noticias complejas y de serias implicaciones para el sector financiero y bancario.

“En consecuencia, la ecuación contable de la macroeconomía conjuga que la inversión decrecería un -0.5%. Siendo la inversión un indicador de vital importancia de cualquier economía, podemos rápidamente vaticinar que durante el 2023 no vendría una recuperación vigorosa; además, queda en entredicho lo que ocurra con la economía para el año 2024”, sostuvo

Recordó que la inflación sigue golpeando la región y con ello el poder adquisitivo se erosiona, sentando bases para que la pobreza aumente y la desigualdad del ingreso pierda sus avances.

Asimismo, el secretario general de Felaban, consideró que una combinación del aumento de la inflación doméstica/internacional, más el debilitamiento estructural de las monedas nacionales ha llevado a que pese a que se tiene mejores precios de los bienes básicos, también aumenten los precios de bienes intermedios y de capital importados, que son necesarios para la producción de bienes finales en muchos segmentos de la industria manufacturera de los países de la región.

“Calculamos que los términos de intercambio del comercio internacional de América Latina se deterioran en un 8% en el 2022. Esto por supuesto impone mayores desafíos para los que transan bienes y servicios en el exterior, así como para muchos de ustedes que trabajan en el tema del financiamiento del comercio exterior”, puntualizó

Declive sector manufacturero

Las exportaciones de América Latina en los últimos 20 han mostrado un declive del sector manufacturero y un aumento del peso relativo de las ventas externas de materias primas.

Giorgio Trettenero Castro sostuvo que el sector manufacturero regional solo es significativo a nivel mundial en campos como el alimenticio, automotriz y bebidas, que se localizan en pocos países.

“De acuerdo con la CEPAL y su reporte de comercio mundial 2022, las ventas externas de bienes que incorporan alta tecnología, tan solo son el 11% de las exportaciones totales. Por el contrario, las ventas de bienes básicos, representan el 36% del total exportado en la región. No me cabe duda de que una política de crecimiento económico sostenible, tiene que cambiar estas proporciones en plazos medios”.