La cadena de suministros mexicana importa más de US$ 90,000 millones de productos intermedios que son incorporados a productos finales y reexportados a Estados Unidos y Canadá, en el marco del Tratado de Libre Comercio que existe entre Canadá, Estados Unidos y México (T-MEC).
República Dominicana puede aprovechar las flexibilidades del T-MEC para permitir que estos países se auxilien de terceros en los procesos de producción de los productos.
“Entre nosotros no hay un acuerdo comercial, pero no es obstáculo para convertirnos en socios estratégicos aprovechando las ventajas comparativas, nuestra posición geográfica y el programa del gobierno de México que fomenta la industria manufacturera, maquiladora y de servicios de exportación”, destacó el viceministro para Asuntos Económicos y Cooperación Internacional, Hugo Francisco Rivera.
Para el funcionario, esto permite a las empresas importar bienes libres de impuestos y aranceles, siempre y cuando sean utilizados en procesos de producción de productos finales destinados a la exportación.
Esta acción motivó al Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), elaborar el “Estudio sobre Encadenamientos Productivos entre México y República Dominicana”, en el que se revelan oportunidades para fortalecer la relación comercial entre ambos países, a través de la inserción de exportaciones dominicanas en las cadenas globales de valor en las que México participa.