Si bien el 44.3 % de los extranjeros visitaron República Dominicana por la calidad de las playas en 2022, el país debe ser un destino seguro para seguir atrayendo más turistas. Luego de recibir los 10 millones de visitantes al cierre de diciembre 2023, David Llibre, presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), afirmó que el reto es apostar a crear un destino seguro.

“Tenemos un turista que quiere salir de las instalaciones hoteleras, quiere sentirse en un ambiente seguro y esto conlleva a mantener relaciones con toda la comunidad a la cual vacaciona y viaja y República Dominicana no es la excepción”, explicó.

Esto queda afirmado en el Banco Central (BCRD), que señala que los turistas eligen a Quisqueya por su riqueza histórica y natural, la vida nocturna y casinos y la tranquilidad aledaña a su alojamiento.

“Nosotros, como Asonahores, tenemos que asegurar es seguir creando un destino seguro para cada visitante que decidimos acoger en República Dominicana, un país que está basado en el turismo”, consideró el ejecutivo.

El 17.1 % hospitalidad y 13.4 % por amigos y relacionados, de acuerdo con el BCRD. Los datos indican que el 7.5 % elige vacacionar durante ocho noches por los precios razonables, 7 % por el clima y 2.7 % por razones de trabajo. Además, la entidad regulatoria indicó que entre enero-julio 2023, el 86.7 % de los extranjeros no residentes señaló que la recreación fue su principal motivo durante su estancia en el país.

Un sector “estratégico” para la economía

La industria de viajes y turismo generó el 19 % del producto interno bruto (PIB) en 2022. En términos absolutos equivale a US$ 22,190 millones y aportó 388,984 puestos laborales, al cierre de septiembre 2023. Llibre puntualizó que cada 100 turistas aportan 12 empleos, por lo que lograr esta cifra representa un efecto multiplicador en el encadenamiento productivo de la economía local.

Este renglón económico representa una fuente de divisas para la economía dominicana. En 2022 generó US$ 8,406 millones, un 12.5% más que el 2019 (US$ 7,472 millones) y una variación de 11.3% respecto al 2018 (US$ 7,548 millones), según el BCRD.

Pero, la seguridad jurídica y los incentivos fiscales permiten ser un renglón atractivo para los empresarios. Solo en 2022, la inversión ascendió a US$ 22,208 millones, siendo el 46 % procedente de capital extranjero, de acuerdo con Analytica (empresa de servicios de inteligencia económica y estrategias de negocios). En menor cantidad, 33 % local y 21 % dirigida al sector inmobiliario.

Ante esto, Asonahores destacó las inversiones realizadas por el sector privado y el trabajo en conjunto realizado por el Gabinete de Turismo “que ha permitido alcanzar éxito  en estos años”.

“Valoramos la integración de todos los actores del sector turístico nacional que han aportado al fortalecimiento de nuestra industria para incrementar la llegada de turistas y colaborar al crecimiento de la economía nacional”, expresó Llibre.

Datos del Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana (ProDominicana) señalan que el capital foráneo dirigido al turismo tuvo su auge en el 2015, luego de mantenerse  debajo de los US$ 500 millones entre 2010 y 2014.

En 2015, se situó en US$ 672 millones y en 2015 ascendió a US$ 790 millones. Entre 2016 y 2017 hubo un decrecimiento de 10.8 %, al pasar de US$ 790 millones a US$ 704 millones. En 2018 alcanzó los US$ 854 millones, US$ 140 millones menos que el 2019 (US$ 994 millones).

Si bien la pandemia afectó el crecimiento de la economía e impactó a los sectores productivos del país, la inversión extranjera directa en el sector destino se situó en US$ 954 millones, apenas US$ 40 millones menos que el período anterior. En 2022 se reportó una variación interanual de 4 %, al pasar de US$ 975 millones en 2021 a US$ 1,011 millones en 2022. En términos absolutos equivale a US$ 36 millones más.