El principal ejecutivo de CEMEX en el país resaltó este martes que la estabilidad macroeconómica, la ubicación geográfica y crecimiento sostenido fortalecido por el capital extranjero, han convertido a la República Dominicana un terreno idóneo para la inversión con visión de futuro.
José Antonio Cabrera, director General CEMEX para República Dominicana, Puerto Rico y Haití, se expresó en esos términos al participar en la Cumbre de la Construcción (Construction Summit), desarrollada por la revista Mercado.
Resaltó que, con 27 años establecida en el mercado dominicano e importantes inversiones realizadas, la empresa se siente orgullosa de contribuir con paradigmas colaborativos, como la hoja de ruta trazada por la industria del cemento a través de ADOCEM, a favor de una economía baja en carbono.
“Esta acción en nuestro país representa un paso trascendental por parte del sector para promover la adopción de medidas eficaces contra el cambio climático y marcar el camino de transición para realizar contribuciones continuas a reducir las emisiones de CO2”, resaltó el ejecutivo CEMEX al exponer en el evento en el marco de un panel.
En ese contexto, manifestó que la industria contribuye directamente con el compromiso de la República Dominicana en el Acuerdo de París de aportar a la meta de reducción de emisiones de CO2 en un 25% para el 2030 y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
“A nivel global y local, CEMEX está trabajando en una estrategia ambiciosa determinada como Futuro en Acción para enfrentar el cambio climático y es así como se definió el objetivo de reducir sus emisiones de CO2 por tonelada de productos cementantes en 35% para 2025 y aproximadamente 40% para el 2030, a través de productos sostenibles como Vertua. Para el año 2050 nuestra meta es proveer concreto o cemento neutro, desde el punto neto de emisiones”, subrayó.
Al destacar que el cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, dijo que CEMEX asume el reto de seguir activando su capacidad productiva reduciendo las emisiones de CO2 en el cemento e integrando la valorización de residuos como aportación a la economía circular.
En ese sentido es que CEMEX decidió incrementar la capacidad de producción en más de 500,000 toneladas métricas al año, con el apoyo de avanzadas tecnologías para mejorar la eficiencia, manteniendo los más altos estándares ambientales internacionales. “La capacidad total de producción de la planta de San Pedro Macorís alcanzará los 2.75 MM de toneladas métricas de cemento y clínker”, dijo.
“Esto forma parte de un proyecto más amplio para expandir las operaciones de CEMEX en República Dominicana con nuevas máquinas empacadoras, combustión con hidrógeno para rebajar emisión de CO2, nuevos camiones y cisternas. Esta inversión permitirá incrementar el consumo de combustibles alternos, como parte del programa Futuro en Acción de la compañía que se enfoca en lograr la neutralidad de carbono para 2050”, destacó.
Asimismo, Cabrera al culminar su presentación, dijo que mantienen su compromiso con una innovación disruptiva confiando en el sector de la construcción al buscar maneras de apoyar su evolución a través de los años y su camino hacia el acercamiento con la tecnología. Basados en eso, se han enfocado desde CEMEX Ventures en desarrollar startups relacionados con el sector, que les permiten impulsar empresas con potencial y futuro, lo que ha logrado que se relacionen con unas 20 compañías distribuidas en E.E.U.U., México, Chile, España y otras geografías, generando así una sinergia con ellas y sus clientes en distintos mercados.
CEMEX Dominicana
CEMEX es una compañía global de materiales para la industria de la construcción que ofrece productos de alta calidad y servicios confiables a clientes y comunidades. Está presente en República Dominicana desde el año 1995. CEMEX Dominicana, S.A. tiene una capacidad de producción anual de 2.6 millones de toneladas. Posee una planta de cemento en San Pedro de Macorís, cinco plantas de concreto en distintos puntos de la geografía nacional; una mina de agregadas, caliza y arcilla y una mina de yeso en Las Salinas, Barahona, arrendada al Estado Dominicano. Cuenta con 1,500 empleos directos y más de 2,000 empleos indirectos.