“¿Por qué no podemos ser nosotros el gran suplidor de carnes del Caribe?”, fue la pregunta que hizo el agroempresario Jochi Mallén en la actividad que reunió a todos los socios de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y a varios funcionarios de gobierno, incluyendo al presidente Luis Abinader.
Para Mallén, República Dominicana tiene el potencial para convertirse en un gran exportador de carnes aprovechando que el país cuenta con cuatro mataderos con aprobación para exportar.
“Piensen solamente la oportunidad que tenemos con la carne, donde nosotros importamos cerca de US$ 70 millones en cortes… Por primera vez tenemos dos oportunidades. La primera, sustituir esas importaciones y dos exportar realmente. Ya hay tres o cuatro de nuestros mataderos que están aprobados para la exportaciones", expresó.
De la misma forma, cree que el país puede servir de suplidor del sector turismo pero para esto se necesita que todo el sector se aboque a la calidad que demandan los actuales y futuros clientes en el tiempo que realmente se requiere y que la producción sea eficiente.
“Creo que hay un mercado virgen, un mercado interesante que necesariamente nosotros podemos afrontar”, aseguró el agroempresario quien también es presidente del equipo de béisbol Estrellas Orientales.
Mallén, quien es promotor y fundador de Embriodom, primer laboratorio privado de transplante de embriones para ganado vacuno instalado en el país, ve como uno de los grandes problemas que tiene el sector vacuno, el hecho de que los agroempresarios no se agrupan o no practican el cooperativismo.
“Tenemos grandes oportunidades pero tenemos que unirnos… Uno de los grandes problemas que hemos tenido según la FAO es que más del 60 % de nuestra producciones agro son de menos de 30 vacas en el sector vacuno, así es difícil a menos que nos agrupemos”, señaló.
Aplaudió el apoyo que ha brindado el Gobierno dominicano al sector agropecuario, en especial en los momentos de crisis que se han vivido luego de la pandemia y los conflictos internacionales.
Mallén aclaró que pese a que el Gobierno ha creído en el sector y se ha volcado con grandes recursos, la responsabilidad de que el país se convierta en el gran suplidor de carnes en el Caribe le corresponde a los agroempresarios.
No obstante, solicitó al Gobierno no fallar en su rol de facilitador, que garantice el derecho a la propiedad, la seguridad física e integral de las propiedades y campos, que pueda crear una política regulatoria clara y definida.
Además que facilite infraestructuras en los campos, como lo son las carreteras y caminos vecinales mantenidos adecuadamente, acceso a la electricidad, agua y no menos importante un financiamiento que sea asequible, barato y razonable.