Miles de personas se congregaron este sábado frente al Capitolio de Estados Unidos para exigir un “resurgir moral” en el país y demandar un mejor trato a la gente pobre en la mayor economía del mundo, que registra bajas cifras de desempleo pero fuertes desigualdades y una inflación desbocada.
“Hay muchas cosas escondidas. A veces los dueños de las empresas te dicen que te dan, en mi caso, un sueldo de mil y cacho dólares pero te van descontando quinientos en impuestos”, explicó a Efe Carlos Rojas, un trabajador del sector de la restauración que viajó desde Pensilvania para exigir mejores derechos para los inmigrantes.
Las reivindicaciones de Carlos son solo una parte de los mensajes que se escucharon, ya que los organizadores de la marcha, Poor People’s Campaign (la Campaña de la Gente Pobre), tratan de aglutinar diversos movimientos sociales alrededor de la defensa de los derechos sociales de la gente pobre o con salarios bajos.
“Somos 140 millones de personas pobres y con bajos salarios”, podía leerse en muchas de las pancartas que la gente ondeaba frente al escenario, donde una procesión de líderes religiosos, sociales y activistas daban discurso tras discurso demandando “menos codicia” a las empresas y una mayor protección social de los trabajadores.
Uno de estos empleados, un hombre de Carolina del Norte, dijo a Efe que había venido con su organización para pedir mejores condiciones laborales para los trabajadores de su estado y luchar por la sindicalización.
También había manifestantes con camisetas a favor del colectivo LGTBI, algunos con mensajes a favor de candidatos políticos, y otros que llevaban el nombre de la organización o el estado que representaban.
Además, entre los carteles que se alzaban entre la multitud, podían leerse los nombres de diferentes estados del país, como Maryland, Kansas, Illinois o Florida, indicando la procedencia de los manifestantes.
En Estados Unidos se registra desde marzo una tasa de desempleo del 3,6 %, muy cerca del mínimo de los últimos 50 años que se alcanzó en febrero de 2020 (3,5 %), aunque para los afroamericanos y los latinos estas cifras son más altas (6,2 % y 4,3 %, respectivamente).
Sin embargo, muchos estadounidenses están preocupados por la economía debido al histórico aumento de la inflación: la mayoría de la gente cree que es “el mayor problema” al que se enfrenta el país, según una encuesta de mayo del Pew Research Center.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado que poner coto a la inflación es su principal prioridad económica, y esta semana la Reserva Federal subió los tipos de interés un 0,75 % -el mayor aumento en 28 años- con la esperanza de poner freno a una subida desbocada de los precios al consumo en el país.
La Campaña de la Gente Pobre se basa en una iniciativa similar de 1968 liderada por Martin Luther King, que culminó en una marcha por Washington para pedir al Gobierno que se enfrentara a la desigualdad económica que existía en el país.