El presidente de la Asociación de Sociedades Fiduciarias Dominicanas (Asofidom), Cristian Molina, afirmó que una ley de fideicomiso público garantiza la continuidad de los proyectos de desarrollo que ejecutan los gobiernos, sin importar que haya  o no haya cambio en la administración del Estado cada cuatro años.

Molina afirmó que administrar recursos del Estado a través de una fiduciaria no significa la privatización del bien público y que "al final lo importante es saber quién es el fideicomitente y quién es el fideicomisario y en provecho de quién ese fiduciario trabaja".

“Es importante la continuidad en el tiempo, porque hay obras que ejecutan en cuatro años, pero otras acciones se pueden llevar hasta 20 años y esos proyectos de desarrolla continúan ejecutándose, sin importar que se produzcan cambios políticos”, explicó el especialista de políticas fiduciarias.

"¿Cómo aseguramos que el dinero que invertimos en un proyecto en que creemos como nación se siga cumpliendo en el tiempo independientemente de los cambios políticos?", se preguntó Molina y argumentó que "eso se logra creando un fideicomiso público, separando los activos del patrimonio general del Estado, dejando un administrador profesional, el fiduciario, que solo puede utilizar esos activos para ese fin, y no importará cuántos gobiernos vayan o vengan".

Indicó que hay que entender el por qué de tener fideicomisos públicos y cuál es la manera de regularlos. Además, afirmó que las mismas bondades que tiene el fideicomiso para el sector privado las tiene para el Estado.

Dijo que con la Ley 189-11 se puede crear un fideicomiso público, pero la misma no se creó para ese fin, por lo que esta ley debe sufrir una transformación para que contenga las regulaciones óptimas para aplicar el fideicomiso público.

Explicó que un fideicomiso es un contrato y no una compañía ni una sociedad comercial. Es un contrato que tiene tres partes: “una persona que es el fideicomitente, que transfiere algún activo a otra persona que se llama fiduciario y esa persona administra este activo en provecho de un tercero que llama fideicomisario”.

Dijo que ese contrato requiere de una ley específica de fideicomiso, debido a que cuando este tiene características esenciales, entre las cuales está la creación de un patrimonio separado de quien crea ese fideicomiso y de quien lo administra.

El fideicomiso puede servir en distintos renglones, como el sucesor familiar, el empresarial, fideicomiso inmobiliario y “el Estado es un usuario más del fideicomiso, es un fideicomitente público que crea un fideicomiso para un fin público”.

Molina habló en esos términos en el programa “Lo Bueno con Alexandra Izquierdo, que conducen la empresaria y política y el periodista Elías Ruíz Matuk.