Considero que el gobierno y los diferentes sectores sociales, económicos, empresariales y políticos interesados en que se concreticen cambios en materia fiscal, deben comprometerse en una reforma gradual, con equidad, no traumática y con visión estratégica.
Una reforma fiscal fundamental debe contemplar aspectos como:
Revisar el diseño y la estructura del sistema tributario para simplificarlo, mejorarlo, darle equidad y eficiencia recaudatoria.
Revisar los esquemas de exenciones y exoneraciones tributarias.
Reducir los niveles de evasión y elusión tributaria.
Ampliación de la base tributaria.
Fortalecimiento de las reglas fiscales en materia de gestión del gasto y endeudamiento.
Garantizar un financiamiento adecuado, equilibrado y disciplinado del gobierno a mediano y largo plazo.
Mejorar la eficiencia, calidad y eficacia de la administración pública y del gasto del gobierno.
Fortalecimiento de los sistemas de control y evaluación de la gestión de los diferentes niveles de la administración pública.
Gradualidad de la reforma fiscal
Una reforma fiscal supone una diversidad de temas, aspectos y problemas que abarcan desde los aspectos legales y normativos hasta cuestiones administrativas y funcionales que ameritan ser abordados desde una óptica gradual.
La gradualidad de la reforma fiscal supone la definición de las diferentes etapas o fases de esta y su programación y un cronograma de ejecución definido.
Hay una parte administrativa y funcional de la reforma fiscal tanto a nivel tributario como del gasto que pueden ser implementadas sin cambios en el marco legal que pueden ser implementadas por el gobierno.
Existe otra vertiente de la reforma fiscal que tiene que ver con cambios del marco legal del sistema tributarios y de la gestión del presupuesto que ameritan discusiones y debates más amplios y conflictivos, que deberán ser abordados con mayor tiempo.
Equidad de la reforma fiscal
Uno de los riesgos de cualquier reforma fiscal es que los cambios, modificaciones y transformaciones que se establezcan creen situaciones que alteren la equidad tributaria y del gasto, ampliando la brecha de desigualdad del ingreso y las riquezas existentes.
La concentración del ingreso y las riquezas, así como la desigual distribución de los resultados del crecimiento económico y la pobreza llaman a cuidar que la reforma fiscal no ensanche la brecha existente.
La equidad en la recaudación de los recursos públicos y su utilización deben fundamentarse en el reconocimiento del papel de Estado como ente responsable de proveer servicios de salud, educación, asistencial social y empleos entre otros a familias y grupos vulnerables, lo cual depende del financiamiento adecuado y del uso ético y eficiente de los recursos.
Una reforma fiscal que cargue a los consumidores sin tener en cuenta su capacidad contributiva y su situación económica y social terminaría reproduciendo los esquemas de desigualdad existentes.
Visión estratégica de la reforma fiscal
La visión estratégica de la reforma fiscal significa que los cambios que se procuren hoy deben identificar las tendencias y perspectivas en el mediano y largo plazo de manera que permitan aprovechar las oportunidades, enfrentar las amenazas, anticipándose a los riesgos y futuros eventos que pueden impactarnos.
Una reforma fiscal con enfoque estratégico quiere decir que los cambios que se implementen no solo deben centrarse en resolver las dificultades que limitan el espacio fiscal ahora, sino que garantice la estabilidad, el crecimiento, la cohesión social y la sostenibilidad en el mediano y largo plazos.
Mi visión sobre los principales cambios propuestos sobre el ITBIS/IVA
Debe ampliarse y definirse con mayor precisión las categorías de bienes y servicios gravados, exentos, excluidos y no gravados.
Bienes y servicios gravados: son los que generan el impuesto a la tasa general o una tasa diferencial.
Bienes y servicios exentos: son los que generan el impuesto, pero están gravado a una tasa de 0%.
Bienes y servicios excluidos: Aunque por su naturaleza podría ser sujetos del impuesto, No son gravados por disposición de la Ley.
Las claves de una reforma para la consolidación fiscal
1. Definir una visión clara del Estado, su Fines y sus Responsabilidades Estratégica.
2. Simplificación y racionalización del Sistema Tributario.
3. Disminución de la Evasión, la Elusión y el Fraude Tributarios.
4. Racionalización de las Exenciones y el Gasto Tributario.
5. Aumentar los riesgos del incumplimiento tributario.
6. Reducir la Entropía* Fiscal.
7. Endurecimiento de las Reglas Fiscales sobre uso de los recursos públicos y las Sanciones a su incumplimiento.