El producto interno bruto (PIB) del sector agrícola en República Dominicana experimentó un "notable incremento" del 133 % entre 2013 y 2023, superando el crecimiento de la economía general de un 97% en el mismo periodo.
Así lo cuantificó Henri Hebrard, analista económico que discutió la transformación del sector agrícola, con un enfoque particular en el crecimiento del PIB agrícola, durante el XXVI Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario.
Este evento es organizado por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) en el Centro de Convenciones Barceló Bávaro.
Henri Hebrard, analista económico
Además, destacó que, a pesar de una "histórica pérdida de participación" del sector agrícola en la economía dominicana—que pasó del 12.5% en 1991 al 5% en 2019—, el sector logró una recuperación y en la actualidad alcanza un 6.4% del PIB.
Impacto del comercio exterior
Hebrard destacó el "desempeño robusto" del sector agroindustrial en las exportaciones, con un crecimiento del 20% entre 2019 y 2023.
Señaló que el tabaco, en particular, contribuyó significativamente al incremento, representando el 60 % del aumento en las exportaciones agrícolas.
En contraste, José Enrique Lois Malkum, exgobernador del Banco Central, criticó el bajo rendimiento de los terrenos agrícolas debido a malas prácticas y la falta de planificación adecuada, lo que afectaba negativamente el potencial de las exportaciones.
Desafíos en el uso del suelo
Malkum enfocó su análisis en el uso del suelo, indicando que el 29 % del territorio dominicano se dedicaba a cultivos.
Sin embargo, según el economista, gran parte de estas tierras estaban "mal manejadas o destinadas a pastizales extensivos", lo que limitaba su productividad.
Malkum también subrayó que muchos pastizales se encontraban en terrenos con vocación forestal o mal gestionados, lo que representa un desafío para optimizar su utilización.
Además, advirtió sobre el avance de la urbanización en tierras agrícolas, complicando el ordenamiento territorial.
Innovación y futuro del sector
Malkum, centrado en el suelo, destacó la importancia de modernizar las prácticas agrícolas y ganaderas, optimizando el uso del terreno mediante tecnología y una gestión adecuada de los recursos.
Mientras tanto, Hebrard enfatizó la necesidad de invertir en infraestructura, tecnología y en nuevas generaciones de agricultores para transformar el sector.
Ambos economistas resaltaron la necesidad de una planificación territorial adecuada y una mayor inversión en tecnología e infraestructura para asegurar un futuro sostenible para la agricultura en República Dominicana.