El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con una nueva bajada del 1,56 %, situándose en 90,21 dólares el barril, tras la profunda caída del 5,5 % sufrida ayer debido a los cada vez mayores temores a una recesión.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en octubre restaban 1,43 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
El precio de crudo de referencia estadounidense que el lunes vivía un fuerte repunte como consecuencia de los posibles recortes por parte de la OPEP+ y las tensiones políticas en Libia e Irak, sufrió el martes un severo golpe al imponerse las preocupaciones por la alta inflación y una posible recesión que amenaza con reducir la demanda de combustibles.
La inflación está cerca del territorio de dos dígitos en muchas de las economías más grandes del mundo, por lo que muchos bancos centrales están recurriendo a aumentos más agresivos de las tasas de interés, lo que podría desacelerar el crecimiento económico y afectar la demanda de combustible.
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, dijo el viernes pasado que el banco central debe continuar elevando las tasas de interés y mantenerlas en un nivel más alto hasta que esté seguro de que la inflación está bajo control.
"El hecho de no restaurar la estabilidad de precios significaría un dolor mucho mayor", anotó.
En una nota a los inversores, el analista de la firma Oanda Craig Erlam apuntó que la caída del precio "es un pequeño indicativo del estado de ánimo en el resto de los mercados en este momento y de la falta de certeza".