Aunque más de tres cuartas partes (76 %) de los dominicanos se declararon optimistas sobre la situación económica de su hogar para los próximos 12 meses, se mantienen cautelosos debido a las preocupaciones macroeconómicas, y más de la mitad (54 %) afirmó haber recortado sus gastos discrecionales en los últimos tres meses.

Casi dos tercios (63 %) afirmó que la inflación era su principal preocupación, mientras que un 52% indicó estar preocupado por el empleo y un 51 % por el precio de la vivienda, indicó el estudio Consumer Pulse de TransUnion.

A pesar de su optimismo sobre el futuro, casi la mitad (46 %) de los dominicanos afirmó que esperan no poder pagar al menos una de sus obligaciones actuales en su totalidad. Entre ellos, casi un tercio (31 %) dijo que utilizaría dinero de sus ahorros para pagar sus obligaciones, mientras que un 22 % dijo que planeaba pedir dinero prestado a un amigo o familiar para hacerlo.

La mayoría (98 %) de los consumidores dominicanos cree que el acceso al crédito es importante, y la mitad de los consumidores tiene previsto solicitar un nuevo crédito, o refinanciar un crédito existente, en los próximos 12 meses. Sin embargo, poco más de un tercio (36 %) creía tener suficiente acceso a productos de crédito.

El 82 % de los consumidores encuestados afirmó que espera que sus ingresos aumenten en los próximos 12 meses, y casi un tercio (32 %) afirmó que los ingresos de su hogar habían aumentado en los tres meses anteriores. Los ingresos del resto de los consumidores se mantuvieron igual (35 %) o disminuyeron (34 %). Además, casi la mitad (45 %) declaró que la situación económica de su hogar era peor de lo previsto, aunque esta cifra era menor entre los hogares con ingresos más elevados.

Entre los dominicanos que experimentaron cambios en los ingresos de su hogar, algo más de la cuarta parte (27 %) afirmó que alguien de su hogar había perdido un empleo, mientras que el 17 % dijo que a alguien de su hogar se le habían reducido los ingresos y el 8 % afirmó que se le habían reducido las horas de trabajo. Por el lado positivo, el 15 % afirmó que había empezado un nuevo negocio o trabajo, y el 10% indicó que alguien de su hogar había tenido un aumento de sueldo o salario.

En línea con los menores ingresos, un 32 % indicó que tenía previsto reducir aún más sus gastos discrecionales en restaurantes, viajes y ocio, y el mismo número espera que disminuyan sus compras en tiendas y por internet en los próximos tres meses.

A medida que los consumidores pasan más tiempo utilizando servicios en línea, se preocupan más por proteger su identidad. En el segundo trimestre de 2024, alrededor de una cuarta parte (27 %) de los consumidores afirmaron realizar más de la mitad de sus transacciones en línea.

Cuando se les preguntó por los obstáculos que encuentran al utilizar la tecnología digital de nuevas formas, el 33% de los consumidores señaló su preocupación por el robo de identidad, el 32 % citó la calidad de la conexión como un obstáculo, el 29% estaba preocupado por el costo de los servicios de Internet y el 27 % expresó su preocupación por las amenazas a la ciberseguridad.

El fraude con tarjetas de crédito/pagos, el robo de identidad y las filtraciones de datos fueron las ciberamenazas que más preocuparon a los consumidores encuestados, con un 50 %, 45 % y 33 % de respuestas, respectivamente.

En el segundo trimestre de 2024, el 21% de los consumidores indicó que había sido objeto de intentos de fraude en línea, por correo electrónico, llamadas telefónicas o mensajes de texto, pero que no habían sido víctimas en los últimos tres meses—otro 11 % fue objeto de intentos de fraude y afirmaron haber sido víctimas.

Las estafas más comunes denunciadas por los que fueron objeto y víctimas de fraude fueron el robo de tarjetas de crédito o los cargos fraudulentos (27 %), el vishing (llamadas telefónicas fraudulentas destinadas a engañar al usuario para que revele datos) con 24 %, las estafas de vendedores terceros en sitios web legítimos de venta en línea (23 %) y la apropiación de cuentas, utilización de cuentas en línea sin permiso—incluido el robo no autorizado de fondos de cuentas bancarias (22 %).