La Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus Estados miembros debaten desde este lunes ajustes presupuestarios para el bienio 2026-2027, primero que se verá afectado por la salida de Estados Unidos, su principal contribuyente, en sesiones del Consejo Ejecutivo que se prolongarán hasta el 11 de febrero.
Una de las propuestas del comité presupuestario, que será debatida y tendría que ser aprobada en la asamblea anual de la OMS en mayo, supondría reducir el presupuesto general de la organización desde 7.473 millones de dólares inicialmente propuestos a unos 7.050 millones, según se desprende de los documentos publicados al inicio del Consejo.
Esta reducción supondría todavía un aumento de aproximadamente el 3 % con respecto al presupuesto de 2024-2025 (de 6.834 millones de dólares), pero reduciría en más de 400 millones de dólares el presupuesto inicialmente calculado a finales del pasado año.
Estados Unidos, cuya salida de la OMS fue ordenada por el presidente Donald Trump en el primer día de su presidencia (aunque no se hará efectiva hasta enero de 2026), es el principal socio financiero de la agencia, con una contribución de 706 millones de dólares en 2024-25, más de un 10 % del presupuesto total.
Los ajustes presupuestarios ya fueron propuestos por el comité presupuestario de la OMS la semana pasada junto con un aumento del 20 % de las contribuciones de otros miembros e instituciones asociadas a la OMS.
Pocos días después de la llegada de Trump a la Casa Blanca, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció en un mensaje interno a su personal que se adoptarían medidas para "reducir costes y aumentar la eficiencia" ante las dificultades financieras que se anticipan.
Entre las primeras medidas destacan la congelación de nuevas contrataciones "excepto en las áreas más críticas", la limitación del reemplazo de equipos tecnológicos, la suspensión de trabajos de remodelación de oficinas y la renegociación de contratos con determinados proveedores.
Además, la OMS "reducirá significativamente los gastos en viajes", priorizando las reuniones virtuales y reduciendo a lo esencial las misiones de apoyo técnico, según indica la misiva interna.
Tedros insistió este lunes en el discurso de apertura del Consejo Ejecutivo que lamenta la decisión tomada por Estados Unidos pero sigue esperando que la "reconsidere" a través de diálogo constructivo "para preservar y fortalecer la relación histórica entre EE.UU. y la OMS".