La Confederación Dominicana de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), asegura que un porcentaje importante de las micro y pequeñas empresas, en estos momentos no están en capacidad para un aumento salarial como lo han planteado.
El aumento en estos momentos podría repercutir en un alza de los precios en productos al cliente directo, pérdida de empleo e incremento de la informalidad en todos los sectores productivos nacionales.
“Si lo que busca el gobierno es que se eleve la capacidad de compra de los ciudadanos en edad productiva, será necesario implementar un subsidio focalizado directo a nuestros empleados, igual o parecido al Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE). Evitando así, aumento del costo de los productos, desempleo e informalidad lo que le cuesta más al Estado, que el monto que represente Fase”, dijo Luis Miura, presidente de Codopyme.
Agregó que la incertidumbre e inestabilidad que viven las MiPymes por la crisis post COVID-19, el conflicto de Rusia y Ucrania, el desabastecimiento de materia prima, los altos costos de energía eléctrica, los variables costos del combustible y la baja actividad económica imposibilita a más del 70% de las Micro y Pequeñas empresas a implementar un ajuste salarial en este momento.
"Aun siendo nuestro deseo como dueño de empresas. Es imposible seguir ensanchando el cuadro financiero a estas empresas que apenas pueden honrar los compromisos actuales”.
Dijo que las Pymes no pertenecen a los sectores Turismo o Zonas Francas, que son las que exhiben crecimientos constantes. "Segreguemos la data para que veamos a los diferentes sectores en su justa medida. Debemos recordar también que un aumento salarial no es solo un 10% como lo propuesto, a esto hay que sumarle los costos sociales de cara a la dichosa seguridad social”, puntualizó
Aseguró que un aumento salarial no sería la mejor solución, porque esta medida lejos de aliviar el incremento de los costos de la canasta familiar, lo que históricamente se ha visto, es que estos aumentos son traspasados al bien o servicio que se brinda a los clientes, porque los salarios son parte del costo a considerar al momento de fijar un precio.
"¿Entonces qué pasa con lo anterior? Que se le aumenta el por ciento de quien fabrica, más el por ciento de quien transporta, más el por ciento de quien almacena, más el por ciento de quien vende al consumidor final y al sumar todos los costos de producción no es verdad que se está elevando el poder adquisitivo del consumidor, es todo lo contrario, porque el costo termina siendo mayor y lo que se vio como un aumento el trabajador deberá pagarlo por productos más elevados", manifestó
Miura recordó que las autoridades gubernamentales desde décadas atrás se hacen de la vista gorda, atribuyendo que la carga laboral es la mayor causa de informalidad en nuestro país.
“Ya la informalidad ronda el 60%. ¿Y nos preguntamos, hasta cuando esta situación?, en igual medida las Pymes tendrán que ajustar su personal a su presupuesto y esto generará desempleo. Y cualquier economista sabe, que los aumentos son inflacionarios. Entonces, vemos que las acciones que se vienen tomando desde las instituciones, son diferente a la voluntad expresa por el presidente Luis Abinader”.