Cada año, la economía dominicana crece un 4% en promedio, atrae más de US$ 1,000 millones en inversión extranjera directa y las exportaciones ascienden a US$ 10,000 millones, que generan empleos y aportan al desarrollo del país, sin que recaude lo necesario para sustentar el camino hacia el desarrollo.
República Dominicana se enfrenta a convertir el crecimiento en desarrollo económico en las próximas décadas, reconoció el ministro de Hacienda, Jochi Vicente. Esto significa calidad en los servicios públicos, competitividad en los puestos laborales, desarrollo del entorno urbano, tránsito ordenado y seguridad.
De acuerdo con el titular de Hacienda, una de las formas para desarrollar un país es con la ejecución de mayor gasto público, poniendo como ejemplo el plan de Cabo Rojo en Pedernales, que cuenta con una inversión de US$ 2,245 millones durante un lapso de 10 años.
“El Estado debe tener recursos para desarrollar un país. Sin dinero no tendremos un desarrollo significativo, no significa que todo se vaya a resolver porque se tengan más recursos públicos, sino que nos enfrentamos con la estrechez fiscal”, dijo.
Explicó que esa realidad trae como consecuencia la baja recaudación, la estructura fiscal descansa en distribución indirecta, proliferación de exenciones, debilidad institucional e insatisfacción social con lo que el Estado provee.
Rol estatal
En los últimos años, el Gobierno ejecutó políticas orientadas a mantener la estabilidad económica y atraer flujos de inversión extranjera. Así lo afirmó el ministro de Hacienda.
“La economía dominicana es la séptima de América Latina y para hacer una isla con las diversas dificultades que tenemos debemos estar orgullosos de esta situación”, consideró. Sin embargo, afirmó que el crecimiento económico se debe en parte al empuje del sector privado, “vibrante desde generaciones pasadas y al espíritu del emprendimiento”.
Advirtió que la política fiscal juega un papel crucial en el desarrollo de una nación en América Latina.
“La política fiscal ha estado en los aciertos y errores… En la pandemia de covid-19 vimos su rol y tenemos que balancear el conjunto de cosas de endeudamiento prudente, corrupción y eficiencia, la carga fiscal y el precario gasto público”, explicó durante su disertación en “Aportes de la política fiscal a la estabilidad y crecimiento económico de República Dominicana”.
Destacó el éxito macroeconómico de República Dominicana, pero indicó que la baja carga fiscal y el gasto público precario del país, argumentando que el desarrollo económico requiere de un gasto público eficaz, financiado por una estructura tributaria más equitativa y menos dependiente de exenciones.
Si bien la inversión privada es responsable del crecimiento, para Vicente si el Estado sube la tasa impositiva penaliza el atractivo de la inversión. Además, destacó el papel crucial de los incentivos tributarios.
El Ministerio de Hacienda reportó que en este 2023 el gasto tributario totalizó RD$ 310,120.7 millones, un 9.9% más que los RD$ 282,169.3 millones del 2022. En términos absolutos es de RD$27,951.4 millones.
De los RD$310,120.7 millones proyectados para este año, RD$ 170,511.4 millones es por concepto de Itbis, RD$ 44,949.3 millones por ISR y RD$ 45,809.7 millones por patrimonio, siendo los tres ítems de mayor carga.
Al desglosar los datos por sector, el 12.1% corresponde a las zonas francas industriales (US$ 37,589.8 millones), seguido de salud con US$ 28,453.7 millones, educación (US$ 16,747.9 millones) y generación eléctrica (US$11,698.8 millones).
“Aquí todos los sectores quieren exenciones fiscales, cada día nos llegan solicitudes de un sector u otro para los incentivos”, aclaró el funcionario, al destacar que la economía dominicana requiere más ingresos para cubrir las necesidades de los 10.7 millones de habitantes.