El ministro de Agricultura, Limber Cruz, aseguró este miércoles que han hecho una gran inversión y trabajan cada día para mantener los niveles de protección en los aeropuertos, puertos y frontera para evitar que entre al país la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP).
Dijo que mantienen la protección con arcos en los puertos, incluso mañana jueves viajará a Manzanillo para colocar uno en este muelle.
También han colocado incineradores en los aeropuertos, áreas de cuarentena, así como los caninos que pueden oler cualquier tipo de enfermedades y plagas que puedan entrar a este territorio.
“Yo quiero decirles que la gripe aviar uno puede controlar desde los aeropuertos, pero hay aves migratorias que la pueden traer”, indicó Cruz.
El ministro destacó que países como Estados Unidos, Japón, entre otros que, a pesar de ser muy cuidadosos, pero tiene gripe aviar “y a veces no es tan fácil decir que nosotros estamos blindados para que no nos llegue, hemos hecho mucho esfuerzo, muchas inversiones importantes para que eso no llegue, pero las aves migratorias llegan y uno no tiene forma de controlarlas, así que esperemos en Dios que con la bioseguridad que estamos teniendo en las granjas y diferentes operaciones de gallinas ponedoras no nos llegue esa terrible enfermedad”.
De su lado, el encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Robert Thomas dijo que desde hace años trabajan con el Ministerio de Agricultura a través del Departamento de Agricultura de la embajada para elevar su nivel de vigilancia, y así poder tomar acciones cuando estas situaciones ocurran.
“Tenemos expertos del Departamento de Sanidad y Vegetal que están aquí y trabajan directamente con el ministerio en temas como la gripe aviar y fiebre porcina”.
Thomas y Cruz se refirieron luego de encabezar la presentación del programa de Agricultura Resiliente que el Gobierno de los Estados Unidos ejecutará durante dos años a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID). El nuevo programa cuenta con un presupuesto de US$ 2.7 millones y abordará directamente el aumento en los precios de los alimentos, el petróleo crudo y los productos básicos, incluyendo los fertilizantes y otros insumos agrícolas comunes, debido a las interrupciones de la cadena de suministro resultantes de la invasión rusa de Ucrania y la pandemia de COVID-19.