El gran desafío para la economía mundial es la inflación y sus altas proyecciones. De acuerdo con el economista y asesor internacional Klaus Schmidt-Hebbel, las expectativas inflacionarias mundiales están rozando entre el 9 % y 10 % y aunque en los países avanzando esta estimación es un poco más baja, se espera que el pico inflacionario se alcance en este trimestre del año.

“Esto es un récord, no se había visto desde la última fase del boom de commodities en el 2007 – 2008”, expresó.

Al participar como orador en el décimo noveno Seminario Internacional de la FIAP en República Dominicana, el economista señaló que la situación económica actual tiene una particularidad: el hecho de que el mundo se encuentra en un terreno de estanflación, es decir, en un terreno donde la actividad mundial se desacelera y la inflación explota.

El también profesor universitario aseguró que pese a que los bancos centrales han actuado bien subiendo sus tasas de interés, los riesgos adversos han aumentado y pudieran afectar en el corto, mediano y largo plazo.

Los 5 riesgos

Schmidt-Hebbel señaló que el primer riesgo lo representa la recesión en economías desarrolladas. Dijo que aunque todavía no es un hecho, lo más probable es que varias regiones o países centrales del mundo desarrollado rocen la recesión, como son los casos de Estados Unidos y Europa.

En un segundo lugar, destacó  la continuación de una política monetaria contractiva, al menos en el corto plazo. Con respecto a esto, Schmidt-Hebbel valoró que los bancos centrales se tardaron en actuar, “reaccionaron tardíamente”.

“Se demoraron muchísimo, especialmente la FED que empezó a subir moderadamente las tasas a principios de este año, frente a un shock de inflación que era previsible en dos tercios hace un año y medio atrás”, criticó.

Explicó que los dos tercios de la inflación actual se deben a los efectos del altísimo gasto privado y público de los años 2020 y 2021 por la pandemia del COVID-19, principalmente, un shock de demanda agregada inducido correctamente por las autoridades fiscales de todo el mundo.

Schmidt-Hebbel apuntó la sostenibilidad fiscal global como un tercer desafío. Aseguró que hoy en día el mundo tiene altísimas tasas de relación deudas-PIB, como legado de los altos gastos fiscales de los años 2020 y 2021.

“En América Latina el 72 % del PIB lo representan la deuda pública y la consecuencia de ello es el alza de las primas”, afirmó.

Un cuatro riesgo para la economía global son las tensiones geopolíticas, especialmente el conflicto entre Rusia y Ucrania, las amenazas de Corea del Norte, entre otros conflictos activos en el mundo. A esto, el experto le agrega el populismo en algunas democracias y la existencia de Estados fallidos.

“Todo esto generan una batería económica y financiera que por supuesto tiene implicación en el manejo financiero. Los precios de materias primas ya iban subiendo desde el 2019 durante el COVID-19  y explotaron durante la guerra y se han ajustado algo a la baja en estos días pero hay que ver cuánto se van a ajustar todavía”, indicó.

Por último, planteó que las catástrofes ambientales impactan negativamente a la economía mundial. Refirió que esto no solo tiene que ver con el cambio climático, sino también con la destrucción de la biodiversidad mundial. Todo esto genera pérdidas y más si no se está preparado y no se toman acciones preventivas.

Una luz a final del túnel

Klaus Schmidt-Hebbel manifestó que a pesar de cómo se encuentra el panorama económico mundial en el actualidad, puede vislumbrar un a luz al final del túnel. Pues las cadenas mundiales de producción se están recuperando y los precios de los alimentos y la energía están cayendo, luego de haber alcanzado precios máximos en abril y mayo de este año.

Además los precios internacionales disminuyen y con ello lo hacen también los precios domésticos.

Citó que las expectativas de inflación en Estados Unidos han caído intensamente de un 6 % en marzo de este año hasta un 1.5 % en los meses de septiembre y octubre, lo que significa que la alza futura de las tasas de la FED pronto llegarán a su pico para después empezar a disminuir.

“Todo lo anterior sugiere que la inflación caerá pronto y con esto la FED llegará a su punto mayor en tasa y con eso si llega la recesión en Estados Unidos será breve y poco profunda”, explicó.

En el caso de América Latina, Schmidt-Hebbel sostuvo que la región tiene un crecimiento por debajo del promedio mundial pero con la inflación más alta del mundo.