El libro «Las cinco tentaciones de un gerente» del escritor norteamericano Patrick Lencioni, ofrece una visión profunda y provocativa sobre las prácticas de liderazgo que pueden comprometer el éxito de una organización. A través de una narrativa accesible, Lencioni identifica las tentaciones que enfrentan los gerentes y ofrece consejos prácticos para superarlas. A continuación, nos permitimos presentar las cinco tentaciones para luego realizar un comentario sobre cada una de ellas:

PRIMERA TENTACIÓN: Anteponer la posición a los resultados.

SEGUNDA TENTACIÓN: Anteponer la popularidad a la necesidad de exigir cuentas.

TERCERA TENTACIÓN: Anteponer la certeza a la claridad.

CUARTA TENTACIÓN: Anteponer la armonía al conflicto productivo.

QUINTA TENTACIÓN: Anteponer la invulnerabilidad a la confianza.

«Hoy en día hay que correr más rápido para mantenerse en el mismo lugar». Ph. Kotler

La primera tentación, se centra en la tendencia de los gerentes a priorizar la protección de su posición sobre la obtención de resultados. Este dilema es común: muchos gerentes, al llegar a una posición de liderazgo, se ven impulsados a mantener su estatus en lugar de centrarse en los resultados de la organización. Este enfoque puede llevar a decisiones motivadas por el ego, perjudicando tanto a la empresa como al desarrollo de su equipo. Lencioni enfatiza la importancia de ver los resultados tangibles, como el aumento de ventas o la satisfacción del cliente, como el verdadero indicador de éxito. La auténtica esencia del liderazgo radica en el servicio a la organización, no en la búsqueda de reconocimiento personal.

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«Todo lo que se hace se puede medir, sólo si se mide se puede controlar, sólo si se controla se puede dirigir y sólo si se dirige se puede mejorar» Pedro Mendoza.

La segunda tentación, aborda la necesidad de ser querido por el equipo. Este deseo, aunque comprensible, puede conducir a una falta de exigencia y a una cultura de complacencia, lo que impide tomar decisiones difíciles. Los gerentes a menudo evitan ofrecer retroalimentación honesta para mantener una fachada de armonía. Lencioni aconseja que los líderes deben enfocarse en ganarse el respeto, lo que implica establecer expectativas claras y mantener la responsabilidad. La amistad en el trabajo es valiosa, pero no debe comprometer la eficacia del equipo ni la consecución de objetivos.

«No hay buenos negocios y malos negocios; lo que hay son buenos empresarios y malos empresarios». Walter Piazza.

La tercera tentación, se refiere a la búsqueda de certezas en un entorno incierto. Los gerentes a menudo se sienten presionados a tomar decisiones correctas y, como resultado, pueden caer en la parálisis decisional. Este enfoque puede resultar en una falta de claridad en la dirección del equipo. Lencioni propone que los líderes prioricen la claridad sobre la precisión; a veces, es mejor actuar con información limitada que esperar a tener todos los datos. La capacidad de tomar decisiones firmes, incluso ante la incertidumbre, es esencial para un liderazgo efectivo.

«Haz lo que puedas, con lo que tengas, donde estés». Theodore Roosevelt.

La cuarta tentación explora la creencia errónea de que la armonía es siempre preferible a los desacuerdos. Este enfoque puede sofocar la innovación y el pensamiento crítico, lo que lleva a tomar decisiones poco efectivas. Lencioni aboga por tolerar el conflicto constructivo, alentando a los miembros del equipo a expresar opiniones divergentes. Un ambiente que fomenta el diálogo abierto y honesto es fundamental para encontrar las mejores soluciones, y esto requiere que el gerente se comprometa a manejar conflictos de manera efectiva.

“Solo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan. No formales y que se queden”. Henry Ford.

La quinta tentación se refiere a la ilusión de la invulnerabilidad. Muchos gerentes creen que mostrar vulnerabilidad socavará su autoridad. Sin embargo, Lencioni argumenta que la vulnerabilidad puede fortalecer la confianza dentro del equipo. Alentar a los subordinados a cuestionar decisiones y participar en un diálogo abierto crea un ambiente propicio para el aprendizaje continuo. Esta perspectiva, desafía la noción tradicional del líder como figura omnipotente, subrayando la importancia de la humildad en el liderazgo.

Las enseñanzas de Lencioni son especialmente relevantes en el contexto actual, donde las organizaciones enfrentan complejidades y cambios constantes. Cada tentación resalta la necesidad de un liderazgo basado en la responsabilidad, la honestidad y el aprendizaje. Aquellos líderes que enfrentan estas tentaciones y optan por actuar con integridad no solo fomentan su propio crecimiento, sino que también contribuyen al éxito y bienestar de sus equipos y organizaciones. Este enfoque renovado hacia el liderazgo puede ser la clave para cultivar ambientes de trabajo productivos y saludables, donde el crecimiento y los resultados sean una prioridad compartida.

“Lo que no desees para ti, no lo hagas con los demás”. Libro de Tobías, Antiguo Testamento.

Si usted tiene en su radio de acción la toma de decisiones gerenciales, le invitamos a leer este texto ya que nos permitirá hacer consciente varias de las debilidades humanas al momento de tomar decisiones.