Las tensiones geopolíticas y la fragmentación del comercio global han aumentado el proteccionismo y se teme cierta "desglobalización", aunque más bien la tendencia es hacia un mayor comercio entre países de un mismo bloque, aseguró hoy la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.
"Muchos hablan de una desglobalización, pero creo que más bien lo que cambia es la naturaleza de la globalización, y probablemente avanzamos hacia un comercio entre países que comparten valores e intereses", destacó en un discurso en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para celebrar el Día Internacional de la Mujer.
Frente al proteccionismo, "hay que intentar asegurarse de que el comercio se mantenga lo más abierto posible dentro de las limitaciones que impone la nueva situación geopolítica", afirmó ante la directora general de la OMC, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala.
"Ello especialmente debe ponerse en práctica dando acceso a los países en desarrollo, que no tienen por qué sufrir la competición de las grandes potencias", aseguró la antigua directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lagarde reconoció que desde la gran crisis financiera de 2008 la economía global "se ha visto sacudida por una serie de golpes sin precedentes, en la que cualquier cosa mala que pudiera ocurrir ocurrió, algo especialmente palpable en Europa".
El Viejo Continente ha sufrido desde entonces un freno en su crecimiento del comercio que ha provocado su cada vez menor cuota en la economía global, mientras aumentaban las medidas proteccionistas, "algo que puede empeorar a medida que los países reconfiguran sus cadenas de suministro de acuerdo con sus estrategias", analizó.
La presidenta del BCE dijo que las restricciones comerciales se han multiplicado por diez en la última década, aunque subrayó la importancia de la propia OMC para "contrarrestar esta tendencia y alertar al mundo sobre los riesgos de este retroceso".