En las plantas de generación eléctrica Estrella del Mar II y III sobre el río Ozama, las dos barcazas que tienen en contra un grupo de ambientalistas, se han invertido 400 millones de dólares y según la empresa Seaboard, generan juntas 260 megavatios.
Este jueves, el director general de la multinacional de capital norteamericano, Armando Rodríguez, defendió las operaciones de las plantas y calificó como una campaña mediática basada en "informaciones equivocadas" las acusaciones de contaminación e incumplimiento normas de protección ambiental.
Dijo que estas informaciones son dadas por “competidores desleales”, a los cuales no identificó y que mandó a la prensa investigar, y aseguró que han cumplido con todas las normas y requerimientos hechos por el Ministerio de Medio Ambiente.
Para ofrecer sus declaraciones, Rodríguez se hizo acompañar de un grupo de comunitarios de barrios aledaños, que aseguraron, incluso por escrito, que la barcaza Estrella del Mar II no representa ningún peligro para sus comunidades.
La mañana de este jueves, el Programa de Acción Comunitaria por el Medio Ambiente (PACMA) depositó ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA) una medida cautelar anticipada que busca anular la resolución otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente a la empresa Seaboard.
La resolución 0022-221 modificó la licencia ambiental para la operación de la barcaza y autorizó la instalación de Estrella de Mar III “sin los debidos permisos y sin cumplir todos procesos legales”.
Asimismo, recientemente el Instituto de Abogados para la Protección del Medioambiente (Insaproma) denunció que el Ministerio de Medio Ambiente se negó a suministrarle los informes de cumplimiento ambiental de las dos barcazas de generación eléctricas, alegando que es “un secreto de la compañía”.
La defensa de Seaboard
De acuerdo con Rodríguez, el pasado 6 de marzo del 2017, Medio Ambiente les notificó que el permiso ambiental de la planta Estrella del Mar II, de una inversión de 135 millones de dólares, no sería renovado una vez terminara el 23 de marzo del 2018. Dijo que esta notificación fue por el decreto de saneamiento del río Ozama y no por incumplimientos.
Indicó que luego les enviaron una solicitud al Ministerio para suspender la notificación hasta tanto se buscara una solución y que en mayo de ese mismo año, se les informó el deseo de que Estrella del Mar II fuera reubicada del río Ozama, favoreciendo su remplazo por una planta nueva con la tecnología de gas natural de 150 megavatios.
Asimismo, dijo que el Ministerio de Medio Ambiente les ofreció una suspensión de tres años en la orden de mover la barcaza y que la empresa propuso a su vez, que el permiso se renovara por cinco años a partir del 23 de marzo del 2018 hasta el 2023.
La renovación y modificación de la licencia ambiental para la instalación de la planta Estrella del Mar III para reemplazar la II, fue solicitada al ministro de entonces Francisco Domínguez Brito en octubre del 2017 y para junio del 2018 el proyecto fue calificado por el ministerio como una obra de menor impacto (categoría B), por lo que debían presentar una declaración de impacto ambiental para la tramitación.
Finalmente el ministerio, según Rodríguez, emitió el permiso ambiental para ambas plantas por cinco años.
“Esto quiere decir que Seaboard cumplió y sigue cumpliendo su parte de lo acordado con el ministerio”, puntualizó.
La multinacional prometió un recorrido por las instalaciones de las barcazas pero no se llevó acabo. El objetivo era que los periodistas pudieran observar que el ruido y las vibraciones no son "fuertes", ni un peligro para los residentes cercanos.