El Superintendente de Pensiones, Francisco Torres, destacó que el sistema dominicano de pensiones funciona con una cuenta individual de cada persona, que es inembargable y exenta de todo impuesto o carga directa o indirecta.
Aclaró que esta cuenta individual funciona como una cuenta bancaria, en la que tanto el trabajador como su empleador aportan. "La Ley 87-01 está diseñado para que este fondo acumulado sirva como un ahorro para el momento de retiro", afirmó.
Torres expresó su preocupación por la informalidad laboral, señalando que de los 5 millones de afiliados actuales, solo 2.1 millones cotizan activamente a causa de la informalidad laboral, lo que motivó a la creación del marco regulatorio para que las Administradoras de Fondos de Pensiones oferten planes complementarios.
De acuerdo con el funcionario, esta iniciativa permitirá hasta a los trabajadores independientes aportar a su cuenta individual de pensiones.
El superintendente destacó que los planes complementarios son totalmente voluntarios y permitiría a las personas tener cuantas cuentas deseen con cuantas AFP deseen con tasas de beneficios superiores a las de los bancos.
Torres utilizó una analogía para explicar el sistema de pensiones comparándolo con un "tinaco" que tiene tres fuentes de agua: el trabajador que aporta un 2.87 % de su salario mensual; el empleador que aporta un 7.10 %; y la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) con el rendimiento de las inversiones que impulsa el crecimiento de los aportes que se suman a la cuenta individual de cada trabajador.
"En estos últimos 20 años, de cada RD$ 100 acumulados en una cuenta, RD$ 55 o más son por rendimiento, no por aporte", agregó el funcionario.
Explicó que el sistema está diseñado para 360 aportes o 360 meses de cotizaciones, equivalente a 30 años de contribuciones ininterrumpidas, que no son necesariamente 30 años laborales, debido al nivel de informalidad que existe en el país.