Los incrementos constantes en los precios que afectan Europa están provocando una mayor precariedad e incluso más pobreza, revela el "Barómetro de la Pobreza y de la Precariedad", elaborado por la encuestadora IPSOS, basado en una encuesta a 10 mil personas en 10 países de Europa. Una amplia mayoría de personas consultadas juzgan que su poder de compra bajó en los pasados tres años, lo que genera "un sentimiento de gran inquietud", afirma Federico Vacas, Director Adjunto de la encuestadora IPSOS.

El aumento de precios de los combustibles, la calefacción o las rentas son causantes directos de la caída del poder adquisitivo entre la población Europea y han provocado un sentimiento de gran inquietud en el conjunto de la población, destaca el informe de IPSOS publicado el miércoles 6 de septiembre.

"Hace 17 años que realizamos esta encuesta para el Secours Populaire francés para tratar de ver cómo está la sociedad francesa en el tema de la pobreza y de la precariedad. Y hace 2 años que venimos realizando el mismo barómetro a nivel europeo en 10 países de Europa. La edición 2023 tiene datos muy preocupantes, pues el año pasado, 2022, los datos presentaban resultados de aumento de pobreza, de precariedad y de inquietud muy elevados, y este año no sólo la tendencia se confirma, sino que incluso se amplia", destaca el especialista.

"Si miramos los resultados a nivel europeo más de la mitad de los europeos, el 55% considera que su poder adquisitivo ha bajado en los últimos años, con niveles particularmente altos en países como Francia (60%) o Grecia (64%), pero es una tendencia general", subraya.

Uno de los elementos relevantes del estudio es el sentimiento que la actividad profesional no garantiza ahora una situación financiera estable. Un tercio de los activos declararon no poder hacer frente a los gastos de cada mes. 7 de cada 10 personas en activo del Reino Unido y de Alemania declaran estar en esa situación.

"Los datos que tenemos tanto a nivel francés como europeo son muy alarmantes, con niveles de inquietud muy fuertes y con niveles de precariedad muy extendidos en la sociedad", anota Federico Vacas. "Esto no concierne únicamente a las categorías populares, a quienes no tienen trabajo; incluso entre los europeos que trabajan actualmente, más de un tercio tienen dificultades para enfrentar los gastos cotidianos de subsistencia, con lo cual la situación es en verdad muy alarmante".

Diversas consecuencias derivan de esa mayor precariedad. Una de cada cinco personas afirma que en los pasados seis meses tuvo que pedir dinero prestado, saltarse una de las tres comidas del día, o no poder recurrir a un médico. En Francia, 3 de cada 10 personas afirman dejar pasar al menos una comida al día, y casi 6 de cada 10 entrevistados entre la población más vulnerable cree que puede caer en una mayor precariedad.

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