La Junta Monetaria aprobó este jueves un conjunto de medidas de provisión de liquidez por valor de 94 mil millones de pesos orientada a promover el flujo de financiamiento en condiciones favorables a los sectores productivos y los hogares dominicanos, informó la institución.
Estas medidas son complementarias a la decisión adoptada por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) de reducir su tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos, de 8.50 % a 8.00 % anual, considerando el retorno de la inflación al rango meta de 4 % ± 1 % al cierre de mayo de 2023, como resultado del programa de restricción monetaria implementado desde finales de 2021.
Para canalizarlos como préstamos
Dichas medidas de liquidez comprenden la liberación de recursos del encaje legal por unos 34,000 millones de pesos, equivalentes al 2 % del pasivo sujeto a encaje legal, para canalizarlos como préstamos a los sectores productivos y hogares a través de los bancos múltiples, asociaciones de ahorros y préstamos y demás intermediarios financieros, a una tasa de interés de hasta el 9 % anual, con vigencia de cuatro años.
Según indicó la Junta Monetaria en un comunicado, esta decisión permitiría a las entidades de intermediación financiera, especialmente a las asociaciones de ahorros y préstamos, disponer de mayores recursos para el financiamiento a la adquisición de viviendas de bajo costo y su construcción mediante préstamos interinos.
Además, la institución dispuso la creación de una nueva facilidad de liquidez rápida (FLR) por 60,000 millones de pesos, con el objetivo de proveer de liquidez adicional al sistema financiero y facilitar el financiamiento al sector privado, a una tasa de interés no mayor al 9 % anual por dos años.
El Banco Central otorgará estos recursos a las entidades de intermediación financiera a una tasa de interés del 3 % anual, garantizados con valores emitidos por el Banco Central y el Ministerio de Hacienda.
Estas facilidades compensarían el retorno de los recursos otorgados por el Banco Central durante la pandemia de la COVID-19, habiendo ingresado ya unos 114,000 millones de pesos de estas facilidades, lo que ha contribuido a una "desaceleración" importante en los agregados monetarios.
La aprobación de este programa de estímulo monetario procura "acelerar" el mecanismo de transmisión de la política monetaria para disminuir las tasas de interés del mercado en los próximos meses y dinamizar la actividad económica.
Los modelos de pronósticos del BCRD indican que, aun con la implementación de estas medidas de estímulo monetario, la inflación se mantendría dentro del rango meta de 4 % ± 1 % en el horizonte de política monetaria.