El economista Juan Ariel Jiménez, estimó que para el 2023 se espera una reducción en las remesas recibidas y una inversión privada limitada por el aumento en las tasas de interés realizado por el Banco Central en su lucha contra la inflación.
Esta proyección, fue dada por el exministro de Economía, al participar como orador invitado en el encuentro empresarial de AMCHAMDR, celebrado en San Francisco de Macorís, donde expuso sobre las características de la economía nacional y el panorama internacional y local, en su ponencia: “Perspectivas de la Economía Dominicana en 2023”.
Jiménez destacó las grandes proyecciones y retos que le deparan a la economía dominicana para este 2023, al señalar el gran dinamismo y resiliencia que ha mostrado el país luego del impacto del COVID-19 y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, posicionándose como uno de los países más prósperos de la región.
Resaltó los valores resilientes de la economía dominicana cuyos pronósticos de crecimiento han superado las estimaciones planteadas por expertos.
“Las economías emergentes, entre las que está República Dominicana, pensábamos que iba a tener un crecimiento de 3.7% y ahora es un 4%, igual que América Latina, estamos previendo que va a crecer más de lo que pensábamos en el pasado, cada vez los economistas estamos siendo más optimistas sobre cómo se visualiza la economía internacional en el 2023”, señaló Jiménez.
Subrayó, además, la importancia que tienen las tasas de interés adoptadas por la Reserva Federal de los Estados Unidos, que se espera aumenten en 25 puntos básicos para marzo de este año, lo que impactaría directamente a la economía dominicana “Porque en República Dominicana, el Banco Central hace casi siempre lo mismo que hace la Reserva Federal, no exactamente igual pero muy similar”, según explicó.
El experto en materia económica también explicó que es probable que para el 2023 el precio del barril de petróleo WTI (West Texas Intermediate) continúe descendiendo, lo que se podría traducir en una baja en los combustibles en el país y por ende un descenso en los costos de las facturas de los dominicanos.
“Ese golpe que ha tenido la economía dominicana por un petróleo subiendo que hace que tengan que aumentar los combustibles, las facturas eléctricas y que salgan más dólares de la economía, ya eso va cediendo”, resaltó Jiménez.
Basándose en las perspectivas mundiales, explicó que para el 2023 se vislumbra que no habrá recesión económica, sino un dinamismo monetario menor a lo usual, con una ligera baja en la inflación global durante el año y con periodos de altas tasas de interés.
"Para el 2023 podemos esperar una reducción en las remesas recibidas y una inversión privada limitada por el aumento en las tasas de interés realizado por el Banco Central en su lucha contra la inflación", sostuvo
Señaló, además, que las exportaciones netas tendrán un gran reto dada la apreciación cambiaria del peso dominicano y que los motores del crecimiento económico (consumo e inversión privada) disminuirán su dinamismo, pero seguirán creciendo.
Durante el encuentro, el presidente del Comité Provincial de AMCHAMDR en San Francisco de Macorís, Carlos E. Negrín, destacó la importancia de comprender los indicadores económicos y las posibilidades que abren al sector público y privado su comprensión.
“Para entender qué nos depara el futuro, es indispensable familiarizarnos con los principales indicadores económicos, que son los que nos permiten hacer estimaciones, identificar los sectores que hay que reforzar, las tendencias globales que están funcionando y la factibilidad para aplicarlas en nuestro país”, dijo Negrín.