El trabajo de cuidado no remunerado lo realizan las mujeres y suelen incrementarse a medida que los países se enfrentan a cambios demográficos en América Latina y el Caribe, razón por la que urge invertir en este tema social.
Cuando un gobierno invierte en cuidados, de acuerdo con la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, se crearían 350,000 empleos directos y permitirá que entre 48,000 y 85,000 féminas “transiten en tareas de cuidado no remunerado a empleos formales”.
Destacó que para antes de invertir se debe fortalecer la gestión de políticas públicas basadas en impulsar el cuidado en la economía, debido a que son la herramienta que promueve una economía justa y productiva.
De hecho, consideró que los servicios de cuidados representan un pilar fundamental tanto para el bienestar social como para el desarrollo de República Dominicana.
No obstante, aclaró que sin la inversión adecuada, la economía global perdería hasta US$ 290,000 millones cada año hasta el 2030 en los países desarrollados, mientras que en los de vía de desarrollo su lastre sería mayor.
Con la implementación de una política nacional, la nación avanzará hacia el establecimiento de un sistema nacional de cuidado, debido a que se tienen que dirigir los recursos de manera estratégica.
Esta política impactará a las poblaciones que necesitan cuidados como los adultos mayores, personas con discapacidad y la primera infancia, además de la vida de las mujeres.
“Aquí radica la importancia de que los sistemas de cuidados funcionen bien y que reconozcan y se reduzcan y que retribuyan el trabajo de cuidado no remunerado que a la vez crean más puestos de trabajo con mayor remuneración y garantizan derechos y dignidad para quienes cuidan y quieren reciben los cuidados”, expresó.
Para la ministra, la inversión en la economía de los cuidados puede generar entre US$ 15 y US$30 billones en la economía global, pero, además, ayudará a cerrar la brecha de género.
Mientras, la vicepresidente de la República, Raquel Peña, dijo que el cuidado, en su esencia más profunda, representa el tejido invisible que sostiene el bienestar y la dignidad de cada individuo en nuestra sociedad.
“Desde el Gobierno siempre hemos considerado el crecimiento económico como un medio para mejorar la calidad de vida de los dominicanos. La Política Nacional del Cuidado reconoce esta premisa y está diseñada desde un enfoque integral y colaborativo, para construir juntos un país donde el cuidado propio y el cuidado a los demás sea valorado, respetado y compartido por todos los miembros de la sociedad”, sostuvo.