Este martes se dio a conocer que la inflación en los Estados Unidos bajó en agosto, pero no lo suficiente, provocando fuertes caídas en las bolsas. Cada vez van quedando  más altos los precios de alimentos y servicios.

Que la inflación en la nación norteamericana siga siendo alta y que además se confirme una posible recesión económica tendría impactos graves en las economías emergentes, como la de República Dominicana.

La tasa interanual de la inflación estadounidense bajó en agosto de 8.5% a 8.3%, pero la subyacente (exceptuando alimentos y petróleo) subió de 5.9% a 6.3%.

De acuerdo con el economista José Lois Malkún, presidente del Colegio Dominicano de Economistas y exgobernador del Banco Central, la Reserva Federal (Fed) esperaba que la inflación bajara al menos a 8%, pero se “quedó muy corta”. Esto quiere decir que el próximo aumento de la tasa será de entre 0.75 y 1%.

“Tal aumento dará un frenazo al crecimiento que se reflejará en gran parte del 2023. El Banco Central tendrá que aumentar nuevamente su tasa de referencia a 8.5% o 9% tan pronto la FED haga su anuncio”, indicó Malkún.

El exgobernador del Banco Central sostiene que ya las bolsas en casi todo el mundo están registrando fuertes caídas, especialmente los indicadores de la Bolsa de Wall Street, Dow Jones de Industriales, Nasdaq y S&P, así como las europeas, por el esperado anuncio de un nuevo aumento en las tasas de interés.

“La situación se está complicando y se acerca más la posibilidad de una recesión económica en los próximos meses. Esto tendrá implicaciones graves para las economías emergentes, como la nuestra y la europea será la más afectada, al ser escenario de la guerra Rusia-Ucrania”, insistió.

La bolsa de Wall Street cerró el martes con fuertes caídas en su “peor día del año”, bajando su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, casi un 4 % tras conocerse que la tasa interanual de la inflación en agosto en Estados Unidos bajó menos de lo esperado.

Esto según los expertos apunta a una continuidad de la política agresiva de la Reserva Federal.

Según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), la bajada mensual del 10,6 % del precio de la gasolina no fue suficiente para compensar las subidas de otros conceptos, como los alimentos, cuyos precios continúan al alza.