Latinoamérica y el Caribe continúan resistiendo al impacto de la guerra de Ucrania y, pese a las altas cifras de inflación, la “robusta recuperación” de sus principales economías ha hecho que el Fondo Monetario Internacional haya aumentado sus previsiones de crecimiento para la región de este año hasta el 3 %, medio punto más que en su anterior estimación.
El organismo internacional publicó este martes su Informe sobre las Perspectivas Económicas Mundiales, en el que revisa las proyecciones que hizo en abril pasado, y señaló que Latinoamérica será de las pocas regiones que ve mejorada su previsión y que resiste por tanto a la inestabilidad de la economía mundial, fruto del conflicto contra Ucrania iniciado por Rusia en febrero.
Sin embargo, para 2023 la economía en Latinoamérica y Caribe crecerá medio punto menos de lo previsto, con sus dos principales economías, México y Brasil, registrando cifras inferiores a las de este año.
En Brasil, la economía crecerá un 1,7 % este año, nueve décimas más que lo previsto en abril, y un 1,1 % el año que viene, tres décimas menos, mientras que el avance de México será del 2,4 % este año (cuatro décimas más) y del 1,2 % el que viene (1,3 puntos menos).
“Latinoamérica y el Caribe han visto una revisión al alza de 0,5 puntos porcentuales en 2022 como resultado de una recuperación más sólida en las grandes economías (Brasil, México, Colombia, Chile)”, apunta el FMI.
En su informe de abril (en el publicado este martes no hay nuevas previsiones sobre IPC), el FMI ya reconoció que aunque Latinoamérica y el Caribe tienen menos vínculos directos con Europa, espera que la región se vea más afectada por la inflación y el endurecimiento de las políticas fiscales.
En concreto, pronosticó una inflación para el conjunto de la región del 13,7 % en 2022 y del 10,1 % para 2023, frente al 12,1 % registrado en 2021.
Los datos publicados este martes dejan en evidencia que Latinoamérica y el Caribe son de las pocas regiones que no están sufriendo drásticamente las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.
A nivel global, el organismo rebajó este martes sus previsiones de crecimiento mundial hasta el 3,2 % este año y el 2,9 % el que viene y no descartó que las estimaciones vuelvan a empeorar por la alta inestabilidad mundial.
Redujo así en cuatro y siete décimas la previsión que publicó en primavera, y revisó a la baja la evolución de los principales motores de la economía mundial –Estados Unidos, China y la zona Euro– y de prácticamente todas las grandes economías del planeta.