Con perspectivas estables, en consideración a su mejorado perfil financiero y un crecimiento constante en los últimos tres años, Banco Atlántico de Ahorro y Crédito S. A., alcanza grado de inversión al tiempo que sube a la categoría BBB- de Feller Rate, empresa especializada en clasificación de riesgos financieros en América Latina; debido a los continuos avances observados, el buen ritmo de crecimiento y una mejora constante de los ingresos y utilidad.
La calificación también incorpora una capacidad de generación, respaldo patrimonial, perfil de riesgo y fondeo y liquidez, todos evaluados en moderado; observándose resultados positivos y crecientes a contar desde el cierre anual de 2020.
El banco ha seguido una estrategia de crecimiento para fortalecer los resultados de última línea, los que recogen los efectos de una reducida escala y baja diversificación de operaciones, en una industria con partícipes de importante tamaño.
Para esto, la administración tiene énfasis en continuar mejorando su oferta de productos y servicios financieros, principalmente en el segmento de pymes y de financiamiento para vehículos usados, junto con aumentar la base de depositantes.
La entidad bancaria participa en la industria de bancos de ahorro y crédito desde 2005, enfocada en créditos de consumo y préstamos comerciales para pymes.
Mantiene un nivel de respaldo patrimonial, que soporta sus planes estratégicos. Para ello, se han materializado capitalizaciones en años previos, y más recientemente, se han retenido las utilidades del período.
La calidad de cartera muestra un buen comportamiento con respecto a períodos anteriores, observándose un índice de cartera vencida sobre colocaciones brutas de 1,7% a junio de 2023.
La rentabilidad sobre activos totales promedio alcanzó a 2,5%, por sobre los niveles de años previos. Por su lado, en el primer semestre de 2023, la entidad alcanzó un retorno sobre activos de 5% en términos anualizados, capturando un buen nivel de margen operacional y un bajo gasto por riesgo.
Feller Rate concluye en su informe que, para los próximos períodos, los principales desafíos del banco pasan por avanzar en la escala de operaciones con riesgos controlados y seguir fortaleciendo la capacidad de generación por la vía de ingresos recurrentes. Además, tal como se ha señalado en revisiones anteriores, continuar mejorando las estructuras de control interno sigue siendo relevante, especialmente ante los planes estratégicos que está llevando a cabo.