El sector eléctrico dominicano tiene cinco retos principales, siendo el primero de ellos el garantizar el abastecimiento continuo de la demanda, integrando capacidad de generación.
A este desafío le sigue lograr la sostenibilidad de las empresas distribuidoras, reduciendo las pérdidas; la actualización del marco normativo actual, seguridad en la operación y la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (Seni) ante el crecimiento de la penetración de las energías renovables, y por último, asegurar el desarrollo de la infraestructura de las redes de transporte.
Este último, según el superintendente de Electricidad, Andrés Astacio, de acuerdo con el crecimiento de la demanda y la oferta de electricidad.
Al participar en el encuentro industrial: “retos del sector eléctrico en República Dominicana”, realizado por la AIRD, Astacio explicó que el abastecimiento de la demanda pasó de 84.72% en 2017 a un 98% en 2023 y que se han realizado cuatro procesos de licitación de energía por 2,900 MW.
Sostuvo que las ventas de energía al mercado en 2023 fueron de RD$ 50,528.74 millones y que hay un plan de expansión del sistema de transmisión hasta 2035, para el cual se estima una inversión de US$ 794.7 millones, de los cuales el 58.9% (US$ 467.9 millones) se destina a proyectos de transmisión y un 21.42% (US$ 170.2 millones) a distribución.
“Para el 2035, se espera la instalación de 1,093.6 km de líneas de transmisión en los niveles de tensión de 345 kV, 138 kV y 69 kV, de los cuales un 45.5% es atribuible a transmisión. Para este mismo período, se proyecta el incremento de 3.2 GVA de capacidad de transformación en el sistema de transporte de electricidad en el SENI, así como la incorporación de 545.0 MVAr de compensación de potencia reactiva”, detalló
Planes de inversión en distribuidoras estatales
El superintendente de electricidad dijo que para los próximos seis años, se proyecta que el sector de distribución eléctrica necesitará una inversión de US$ 2,098.3 millones. Indicó que estas inversiones están distribuidas por áreas con el fin de mejorar la eficiencia, modernizar la infraestructura y reducir las pérdidas del sistema.
La inversión incluye: rehabilitación de circuitos, plan de reducción de pérdidas, expansión de subestaciones, modernización de sistemas y mejora del alumbrado público.