Las industrias de bebidas no alcohólicas constituyen un sector pujante, que atrae inversión, innovador y que tiene los oídos puestos en las necesidades del consumidor, en sus requerimientos de cuidado de la salud, en la protección del medio ambiente, en el desarrollo económico y social sostenible, expresó Julio Virgilio Brache.
Roberto Despradel, economista, explica que el sector hace compras locales por RD$ 24,317 millones (2022) y que el 39.3 % corresponde a servicios y 60.7 % corresponde a bienes, como son plásticos, papel y cartón. Además, el sector generó 63,190 empleos, con aportes directos al fisco que superan RD$ 15,605 millones.
Juan Amell, presidente de la Asociación de Bebidas no Alcohólicas de República Dominicana (ASIBENAS), afirmó que el éxito del sector “ha sido posible gracias al entorno de inversión, a la estabilidad y crecimiento de la economía, a la receptividad del mercado hacia nuestros productos, pero sobre todo y al gran esfuerzo y dedicación excepcional desempeño de 60,000 colaboradores han sido auténticos protagonistas de nuestra historia”.
Amell señaló que otro elemento clave ha sido la colaboración con aliados del sector, especialmente los colmados, supermercados y otros actores del sector comercial, que representan el 90% del canal de distribución, así como la industria de la hospitalidad, que incluye hoteles, bares y restaurantes.