El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con una subida del 2.4 %, hasta los US$ 80.33 el barril, mientras los operadores anticipan una caída en los inventarios de crudo que derive en un mercado más ajustado este verano. Los contratos de futuros del WTI para entrega en julio sumaron US$ 1.88 con respecto al cierre de la jornada anterior.
El precio del Texas subió la semana pasada un 4 % y registró su mejor rendimiento semanal desde principios de abril, después de registrar pérdidas durante tres semanas.
El costo de las materias primas ha caído en el último mes, en parte debido a la preocupación por un posible exceso de oferta en los mercados energéticos y por la escasa demanda de crudo.
"Para que las materias primas se recuperen los inversores querrán ver un fuerte crecimiento y un dólar más débil. Eso hace que los datos económicos de esta semana sean importantes en este ámbito", anota este lunes el analista Tom Essaye en su informe diario The Sevens Report.
Esta semana los operadores están pendientes de las cifras de ventas minoristas en mayo y de los datos de venta y construcción de viviendas en Estados Unidos.
El mercado también tiene el foco en los datos económicos de China, que generaron sentimientos encontrados entre los inversores, pues sus ventas minoristas superaron las expectativas pero las cifras de producción industrial y la inversión en activos fijos decepcionaron a los expertos.
De hecho, la Agencia Internacional de Energía (AIE) revisó a la baja sus perspectivas de demanda mundial de petróleo, en unos 960,000 barriles diarios (unos 100,000 barriles diarios menos de lo previsto), alegando la débil demanda de crudo en China.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en julio cayeron este lunes a US$ 2.78 por mil pies cúbicos, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes subieron a US$ 2.44 el galón.