El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este miércoles con una subida del 1.29 %, hasta los US$ 83.88 el barril, después de que la Administración de Información Energética (AIE) informara que hubo una caída en las reservas de crudo en Estados Unidos la semana pasada.
Al término de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto sumaron US$ 1.07 con respecto al cierre de la jornada anterior.
Los inventarios de petróleo cayeron la semana pasada en 12.2 millones de barriles, hasta los 448.5 millones de barriles, un 4 % por debajo de la media quinquenal para esta época del año, según la AIE.
Además, las existencias de gasolina disminuyeron en 2.2 millones de barriles, una cifra mayor de la esperada por los operadores.
"Tanto la gasolina como los destilados registraron caídas a pesar del aumento de la actividad en refinerías, con una mayor demanda implícita de ambos productos, especialmente de gasolina, ya que las gasolineras se abastecieron antes del fin de semana festivo del Día de la Independencia", dijo a CNBC Matt Smith, analista de petróleo de Kpler.
En la jornada de hoy, tanto el Texas como el Brent alcanzaron máximos intradía ante el temor de que el huracán Beryl afecte a la infraestructura petrolera de la costa del Golfo, aunque los precios terminaron desinflándose al cierre.
Según los analistas, no está claro el impacto que podrían tener los huracanes en el mercado de crudo, pues Estados Unidos ya no depende tanto de la producción de petróleo en alta mar.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en agosto bajaron este miércoles a US$ 2.41 por mil pies cúbicos, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes subieron a US$ 2.60 el galón.