El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con una subida del 1.5 %, hasta los US$ 81.57 el barril, su precio más alto en siete semanas, que vio impulsado por las perspectivas de la demanda mundial de crudo.
Al concluir la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en julio sumaron US$ 1.24 con respecto al cierre de la jornada anterior.
El analista Tyler Richey, coeditor del informe diario Sevens Report, dijo este martes al portal Marketwatch que la subida en los precios del petróleo se debe, entre otras razones, a la perspectiva de los operadores por una fuerte demanda de crudo este verano en Estados Unidos.
El repunte del oro negro también respondería al incremento de las tensiones geopolíticas y la esperanza por un aterrizaje de la economía suave que lleve a la Reserva Federal (Fed) a recortar los tipos de interés.
En el plano geopolítico, el mercado tiene los ojos puestos en los nuevos ataques de rebeldes hutíes del Yemen en el mar Rojo y de Ucrania contra las infraestructuras petroleras y energéticas rusas.
A principios de junio, el Texas sufrió notables pérdidas después de que la OPEP+ anunciara su intención de eliminar gradualmente los recortes voluntarios en la producción de petróleo después del tercer trimestre.
Según Richey, entonces se produjo una "venta precipitada" de crudo por parte de los inversores, pero los líderes de la alianza "confirmaron que seguirán siendo flexibles y solo reducirán sus recortes voluntarios si las condiciones del mercado lo justifican", lo que volvió a impulsar los precios.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en julio subieron este viernes a US$ 2.91 por mil pies cúbicos, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes subieron US$ 2.48 el galón.