El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con una bajada del 0.68 %, hasta US$ 82.81 el barril, mientras crece entre los operadores el temor a una escalada del conflicto en Medio Oriente y la preocupación de que el huracán Beryl afecte a la producción de crudo.
Al término de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto restaron US$ 0.57 con respecto al cierre de la jornada anterior. Al principio de la sesión, el precio del crudo alcanzó los US$ 84.38 el barril, su nivel más alto en dos meses, pero acabó desinflándose al final del día.
El mes pasado, el precio del petróleo subió un 6 % ante la perspectiva de un incremento de la demanda de gasolina y el aumento de la tensión entre Israel y el grupo paramilitar chií libanés Hizbulá, respaldado por Irán.
Según los analistas, una invasión israelí del Líbano podría provocar un enfrentamiento con Irán, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). En lo que va de año, los precios han subido un 16 %, aupados por las tensiones geopolíticas.
Ahora, los operadores también tienen los ojos puestos en que una temporada de huracanes en la costa estadounidense del Golfo de México afecte a las refinerías y a la producción de petróleo.
En su paso por el Caribe, el huracán Beryl se intensificó hasta convertirse en un temible ciclón de categoría 5, la máxima categoría, y mantiene este martes en alerta a Jamaica, Haití y República Dominicana.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en agosto bajaron este martes a 2,43 dólares por mil pies cúbicos, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes bajaron a US$ 2.57 el galón.