El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con una subida del 2,26 %, hasta los 76,82 dólares el barril, cuando los inversores están preocupados por una posible recesión a la par que animados por la reapertura de China, gran consumidor de crudo.
A las 9.00 hora local de Nueva York (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en febrero ganaban 1,70 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
El martes los inversores analizaron las declaraciones del presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powel, para saber cómo afectarán los próximos pasos del banco central en la economía y en la demanda de petróleo.
Powell dijo que el banco central está firmemente comprometido con la reducción de la inflación, a pesar de que los aumentos de las tasas de interés para frenar el crecimiento económico podrían generar una recesión y, en tanto, afectar a la demanda de oro negro.
China, país que más crudo importa, también está en el punto de mira después de que abrieran sus fronteras por primera vez desde el inicio de la pandemia.
Por una parte, los inversores esperan que la demanda energética suba en este país, y, más aún, si se tiene en cuenta la temporada de vacaciones del Año Nuevo Lunar.
Aunque por otra parte, el aumento de casos de la COVID-19 en el país asiático podría afectar negativamente al consumo de crudo y crear cuellos de botella en las cadenas de suministro.
Por último, los inversores esperan el último informe de la Administración de Información Energética de EE. UU. con los datos de la semana que finalizó el 6 de enero.
No obstante, según The Wall Street Journal, se espera que las reservas comerciales de petróleo crudo de EE. UU. hayan disminuido con respecto a la semana anterior.