El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con una bajada del 2,6 % y se situó en 76,71 dólares, continuando así por debajo de los 80 dólares el barril tras el batacazo que sufrió el viernes pasado.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en noviembre restaron 2,03 dólares con respecto al cierre anterior.
Los inversores están de nuevo preocupados por la amenaza de una recesión global y las subidas de los tipos de interés anunciadas por diferentes bancos centrales.
El petróleo de referencia estadounidense en la jornada del viernes se dejó un 5,7 %.
Este lunes, el dólar estadounidense subió a un máximo no visto desde 2002, lo cual no favorece al oro negro estadounidense, al hacerlo menos competitivo.
El temor por una posible recesión mundial se hizo más palpable en los inversores después de que la semana pasada la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subiera los tipos de interés 75 puntos básicos y pasa a situarse en una horquilla de entre el 3 % y el 3,25 %, el nivel más alto en los últimos 14 años.
Asimismo, el Banco de Inglaterra subió en 0,50 puntos porcentuales los tipos de interés en el Reino Unido, hasta un 2,25 %, su nivel más alto desde diciembre de 2008.
No obstante, sigue habiendo en juego muchos factores alcistas, como la guerra de Ucrania, el bloqueo del acuerdo nuclear con Irán que está vinculado al regreso del petróleo iraní a los mercados internacionales y la posibilidad de que los países de la OPEP reduzcan su bombeo en un momento actual de tenso equilibrio entre la oferta y la demanda.
Los contratos de futuros de gas natural para octubre sumaron 7 centavos de dólar, hasta 6,90 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes ganaron casi 1 centavo, hasta los 2,38 dólares el galón.