El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una bajada del 1,31 %, hasta 87,94 dólares el barril, camino de cerrar a la baja una semana con abundantes altibajos.
A las 9.02 hora local de Nueva York (13.02 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre perdían 1,17 dólares con respecto al cierre de ayer jueves.
Uno de los nuevos factores que puede haber influido en el precio de hoy es el IPC de China, que aumentó un 2,8 % en septiembre, en línea con lo esperado, mientras que el Indice de Precios a la Producción creció en un 0,9 % y esto supone una importante ralentización con respecto al mes anterior.
También los resultados trimestrales de dos grandes bancos estadounidenses conocidos hoy (JP Morgan y Well Fargo) han visto reducir sus beneficios en un 30 % y un 35 %, respectivamente, lo que abona las tesis de la recesión y puede reflejarse en una menor demanda de crudo.
El recorte de dos millones diarios de barriles anunciada la pasada semana por la OPEP+, duramente criticada por Estados Unidos, no está consiguiendo por el momento subir el precio del crudo, como era su objetivo.
El barril de Texas arrancó la semana en 92,52 dólares y durante cuatro días ha estado oscilando entre subidas y bajadas, pero parece difícil que hoy vuelva a cerrar por encima de los 90 dólares.